En conjunto con la pareja de dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, acusados y con orden de captura internacional, se encuentran otros 5 altos funcionarios y exfuncionarios de la policía sandinista, algunos de ellos ya caídos en desgracia por orden de Murillo.

La lista la encabezan altos funcionarios policiales como el Director de la Policía Nacional y consuegro de la pareja de dictadores, Francisco Díaz, quien estuvo a cargo de la represión armada en contra del pueblo nicaragüense y fue nombrado en su cargo por Daniel Ortega el 5 de julio del año 2018.

Díaz ha reconocido públicamente la utilización de fuerzas paramilitares del Frente Sandinista de Liberación Nacional, a los cuales denominaron en el discurso público como ”policías voluntarios”, para la ejecución nacional de la operación limpieza.

Cabe señalar, que el consuegro de los dictadores en el año 2024 brindó de forma involuntaria estas declaraciones a un medio de comunicación ruso, lo que se tomó como parte de las pruebas necesarias que terminaron de demostrar su responsabilidad y la de los dictadores en los crímenes de lesa humanidad en contra de los nicaragüenses.

También, y a pesar del poco tiempo que estuvo tras los hilos de coordinación de la brutal represión en contra los nicaragüenses en 2018, se encuentra la ya retirada exdirectora de la Policía Nacional Aminta Granera, quien fue removida de su cargo de forma inesperada a menos de 2 meses del inicio de las protestas de abril del 2018.

Por otro lado, pero no menos importante, dentro de las fuerzas policiales sandinistas se encuentra el muy conocido comisionado Ramón Antonio Avellán, quien estuvo a cargo de la sangrienta represión del pueblo de Masaya en 2018, y aparecía celebrando los asesinatos, las detenciones ilegales y las torturas cometidas por la policía de Masaya y las fuerzas paramilitares sandinistas contra el pueblo en esa ciudad.

Los dos últimos policías sandinistas acusados y con órdenes internacionales de captura son los comisionado Luis Pérez Olivas jefe de la dirección de auxilio judicial mejor conocida como el chipote y Justo Pastor Urbina quien comanda la Dirección de Operaciones Especiales (DOEP).

Estos dos últimos son señalados de ser quienes estuvieron en la primera línea de la sangrienta represión policial contra los nicaragüenses y fueron quienes coordinaron en el terreno la represión armada con policías antimotines en contra de manifestantes, además, de las centenares de torturas practicadas en las mazmorras del chipote en contra de los presos políticos.

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