Este jueves, aterrizaron en Costa Rica los primeros 135 ciudadanos asiáticos que fueron deportados de Estados Unidos, como parte de las duras políticas migratorias del presidente Donald Trump.

Las deportaciones a Costa Rica forman parte del acuerdo migratorio con Estados Unidos, tras la visita que Marco Rubio, Secretario de Estado de los Estados Unidos realizó al país centroamericano a inicios del mes de febrero.

Los migrantes llegaron en un vuelo procedente de San Diego, Estados Unidos, a San José, la capital de Costa Rica, desde donde fueron trasladados en autobuses a un centro de atención de migrantes cerca de la frontera con Panamá.

Omer Badilla, viceministro de Seguridad, de Costa Rica, quien llegó al aeropuerto de San José para recibir a los migrantes y tras la llegada del vuelo, dijo a los periodistas que estas personas migrantes tendrán una estancia legal en Costa Rica por un mes y que se buscará hacer retornos voluntarios.

“La mayoría tiene deseo de retornar a sus países, pero se atenderían casos específicos”, expresó el funcionario costarricense.

Dos embarazadas y niños entre los deportados

De acuerdo con la información suministrada por el gobierno tico, el grupo de deportados está compuesto por 70 adultos, entre ellos dos mujeres embarazadas, y 65 niños. Todos pertenecientes a núcleos familiares.

Del total, 30 son de Uzbekistán, 26 de China, 17 de Armenia, 10 de Turquía, nueve de Afganistán, ocho de Rusia, ocho de Georgia, siete de Vietnam, seis de Azerbayán, cinco de Irán, cuatro de Jordania, tres de Kazajistán y dos de Ghana.

El pasado miércoles, Rodrigo Chaves, presidente de Costa Rica, dijo que su país esperaba un grupo de 200 migrantes de terceros países y que había aceptado recibirlos ante el pedido de “ayuda” de Estados Unidos.

Este jueves, Estados Unidos también deportó a Honduras a 177 migrantes venezolanos desde Guantánamo. Los venezolanos serán enviados de Honduras a Venezuela.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con imponer aranceles a varios países de la región desde que asumió el cargo en enero, exigiendo colaboración en temas como migración y narcotráfico para evitarlos.