Las y los nicaragüenses tienen derecho a ser informados e informar, “buscar, recibir y difundir ideas e información por cualquier medio”. Así lo establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Constitución Política, incluso ya con las reformas de la dictadura.
Hacer cumplir este derecho para las y los nicaragüenses, como medio de comunicación independiente, no es tarea fácil. Darío Medios ha enfrentado a la censura, destrucción, confiscación, cierre y exilio, los castigos de la dictadura por ejercer el derecho a la libertad de prensa.
Un derecho esencial para el ejercicio de la libertad de expresión, que busca garantizar que la ciudadanía pueda acceder a información veraz y diversa. Pero bajo un régimen totalitario, como es la dictadura Ortega y Murillo, la posibilidad del cumplimiento de este derecho prácticamente es nula.
Solo un verdadero compromiso, perseverancia y resistencia nos han convertido en un testimonio del fracaso de la dictadura en su intento de silenciar a la prensa independiente. Nos hemos reinventado desde el exilio, transformándonos en un medio global con la misma misión fundamental: promover la verdad y cubrir las noticias con valentía y rigor.
Darío Medios, desde el exilio forzado, se ha convertido en una plataforma digital, que representa la resistencia, un espacio para denunciar las violaciones a los derechos humanos, la corrupción y la opresión. Con cada artículo, cada vídeo, cada transmisión, vencemos la censura impuesta por la dictadura en Nicaragua.


Solo un verdadero compromiso, perseverancia y resistencia nos han convertido en un testimonio del fracaso de la dictadura en su intento de silenciar a la prensa independiente.
Dictadura impone censura, confiscación y exilio al periodismo
En Nicaragua, prácticamente no existen medios de comunicación independientes, a raíz de los ataques constantes y la represión que el régimen de Daniel Ortega ha emprendido contra medios independientes y organizaciones civiles.
En una reciente publicación la organización Reporteros Sin Fronteras, dio a conocer la Clasificación Mundial de Libertad de Prensa 2025, ubicando a Nicaragua en el fondo de la tabla, en el puesto 172 de un ranking de 180 países.
La organización denuncio que la prensa independiente en Nicaragua, “sigue viviendo una auténtica pesadilla: censura, intimidaciones, amenazas”. El periodismo está estigmatizado y afronta campañas de acoso, detenciones arbitrarias y amenazas de muerte, que los fuerzan al exilio.
Desde el año 2018, al menos 289 periodistas nicaragüenses han tenido que exiliarse, así lo muestra el informe sobre la situación de la libertad de prensa en Nicaragua, presentado por la organización FLED, revelando un panorama sombrío para la libertad de prensa, marcado por la represión y la autocensura.


