Laureano Ortega vuelve a Rusia para suplicar un acuerdo
Según el discurso oficial Ortega Murillo se reunió este lunes en Moscú con el presidente de la Duma o cámara baja del Parlamento, Viacheslav Volodin, para debatir sobre los términos de la cooperación económica, legal y cultural entre ambos países.
ESCENARIO NACIONALNACIÓNPOLÍTICA
Darío Medios
5/27/20251 min read


Laureano Ortega Murillo regresó a Rusia, el tenor de la familia tiene a cargo que las relaciones prosperen, y sean de provecho, la alianza es estratégica pero También enmascarada, hablan de cooperación económica, legal y cultural, pero en Nicaragua analistas han señalado el interés militar.
Según el discurso oficial Ortega Murillo se reunió este lunes en Moscú con el presidente de la Duma o cámara baja del Parlamento, Viacheslav Volodin, para debatir sobre los términos de la cooperación económica, legal y cultural entre ambos países.
Anteriormente medios rusos comunicaron que al cerrar este año 2025, Rusia y Nicaragua tienen planeado firmar un acuerdo para la cooperación militar, que ya obtuvo el visto bueno del Kremlin en 2024.
Mientras hay quienes alertan que el establecimiento de la alianza podría incluir que Nicaragua se convierta en base militar de Rusia en América, constituyendo una amenaza para la seguridad regional.
Dictadura quiere fortalecer al ejército
Por el momento el discurso oficial devela que Rusia podría instruir al Ejército de Nicaragua con su experiencia bélica adquirida durante su guerra en Ucrania. Además, se prevé que en septiembre de 2025 una delegación nicaragüense viaje a Rusia para participar como observadora en ejercicios militares.
Además el pasado 23 de abril de este 2025, Nicaragua y Rusia firmaron un acuerdo para la capacitación en ciberseguridad, reforzando su colaboración en materia de defensa tecnológica. Según Laureano Ortega Murillo, esto “permitirá establecer un plan de acción conjunto en materia de seguridad de la información y la capacitación de especialistas”.
Pero expertos en materia de seguridad no creen en la buena fe de esos esfuerzos, que parecen más dirigidos capacitar a operadores políticos de la dictadura en ciber-vigilancia. Con la adquisición de herramientas tecnológicas que aumenten la capacidad del régimen para vigilar a la ciudadanía.
