La dictadura sandinista encarcela a ciudadano estadounidense ligado a Bayardo Arce
La detención de Amílcar Ibarra-Rojas Brogden, cuñado del histórico operador económico del sandinismo Bayardo Arce, desafía las presiones de Washington y confirma que la purga interna de Rosario Murillo no reconoce ni ciudadanía extranjera ni lealtades pasadas.
ESCENARIO NACIONALNACIÓNPOLÍTICA
DaríoMedios Internacional
12/29/20252 min read


La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo encarceló al ciudadano estadounidense Amílcar Ibarra-Rojas Brogden, cuñado del histórico dirigente sandinista Bayardo Arce, en una acción que contradice abiertamente las presiones de Estados Unidos para que el régimen respete los derechos de sus ciudadanos y devuelva propiedades confiscadas en Nicaragua.
Ibarra-Rojas Brogden, de nacionalidad nicaragüense y estadounidense, fue detenido el pasado 24 de diciembre, en plena víspera navideña, durante un operativo policial que lo dejó pasando la Navidad tras las rejas. Hasta el momento, el régimen no ha informado oficialmente sobre cargos concretos en su contra ni ha garantizado el respeto al debido proceso.
Detención en medio de presión diplomática
El encarcelamiento se produce mientras Washington mantiene una presión diplomática sostenida para que el régimen sandinista restituya bienes y propiedades confiscadas a ciudadanos estadounidenses que viven o han invertido en Nicaragua. Sin embargo, el caso de Ibarra-Rojas Brogden deja en evidencia que Ortega y Murillo no dudan en encarcelar a ciudadanos norteamericanos, incluso cuando estos mantienen vínculos históricos con el propio sandinismo.
Para analistas políticos, el mensaje es inequívoco: la ciudadanía estadounidense no constituye un blindaje frente a las decisiones internas del régimen, especialmente cuando se trata de disputas de poder dentro del círculo gobernante.
Una purga que alcanza al entorno familiar
Amílcar Ibarra-Rojas Brogden forma parte del círculo familiar y empresarial que Rosario Murillo busca desmantelar por completo como parte de la purga interna contra Bayardo Arce, antiguo operador económico del régimen. Su trayectoria empresarial y política es vista como un rastro que la vicepresidenta pretende borrar en la reconfiguración del poder impulsada desde El Carmen, donde Murillo ha concentrado el control político y económico del Estado.
Además de su perfil empresarial, Ibarra-Rojas Brogden fue viceministro de la Presidencia durante la década de los noventa, lo que refuerza su condición de figura conocida dentro del aparato estatal y político, y subraya que la ofensiva actual no se limita a opositores externos, sino que alcanza a antiguos aliados y operadores históricos del sandinismo.
Un mensaje político sin ambigüedades
La detención de un ciudadano estadounidense directamente vinculado a Bayardo Arce envía una señal contundente: ni el pasaporte extranjero ni los antecedentes de lealtad dentro del sandinismo ofrecen protección frente a la ofensiva de Rosario Murillo para neutralizar a Arce, su entorno familiar y sus redes económicas.
Todo ello ocurre aun a costa de profundizar el conflicto diplomático con Estados Unidos y de evidenciar que, en la Nicaragua actual, el poder se ejerce sin contrapesos, sin garantías legales y sin considerar las consecuencias internacionales.



