Inauguran el nuevo HEODRA tras seis años de retrasos, denuncias de corrupción y sin Ortega ni Murillo

El régimen sandinista inauguró este domingo en León el nuevo Hospital Escuela Óscar Danilo Rosales Argüello (HEODRA), considerado una de las obras de infraestructura más grandes del sistema de salud pública en Nicaragua. Sin embargo, el acto estuvo marcado por la ausencia de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes en otras ocasiones han buscado protagonismo en proyectos de gran envergadura.

ESCENARIO NACIONALNACIÓN

Darío Medios

9/22/20252 min read

El régimen sandinista inauguró este domingo en León el nuevo Hospital Escuela Óscar Danilo Rosales Argüello (HEODRA), considerado una de las obras de infraestructura más grandes del sistema de salud pública en Nicaragua. Sin embargo, el acto estuvo marcado por la ausencia de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes en otras ocasiones han buscado protagonismo en proyectos de gran envergadura.

En lugar de la pareja presidencial, la ceremonia fue encabezada por Yaosca Urbina, coordinadora departamental de la Juventud Sandinista, que se limitó a leer un discurso previamente redactado: “El Hospital Óscar Danilo Rosales es símbolo de justicia social, de igualdad y de soberanía”, sin ofrecer mayores detalles de la obra.

El hospital había sido anunciado en 2019 por la entonces ministra de Salud, Sonia Castro —sancionada por Estados Unidos y la Unión Europea—, quien aseguró que estaría listo en tres años. No obstante, la entrega se prolongó durante seis años, con reiterados atrasos que nunca fueron explicados de forma transparente.

Proyecto marcado por actos de corrupción

El proyecto, valorado inicialmente en 106 millones de dólares y financiado con fondos del Estado y un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), estuvo rodeado de cuestionamientos. Durante su ejecución, la constructora española Makiber enfrentó denuncias por incumplimientos laborales, despidos y pagos irregulares a trabajadores, mientras el régimen evitaba responder sobre el verdadero costo final de la obra.

El nuevo HEODRA cuenta con 461 camas, 11 quirófanos, cinco salas de expulsivos y 63 especialidades médicas, incluyendo áreas de alta complejidad como neurocirugía, oncología, nefrología y cardiología pediátrica. Sin embargo, su inauguración contrasta con la crisis del sistema de salud pública en León, golpeado por la purga de médicos especialistas y el despido de profesionales que no se alinean con las directrices políticas del régimen.

La ausencia de Ortega y Murillo en la apertura de un hospital largamente esperado y marcado por irregularidades deja más preguntas que respuestas sobre el verdadero alcance de esta millonaria inversión y su impacto en la deteriorada red de salud pública nicaragüense.

Falta de personal médico en Nicaragua

Organizaciones internacionales de salud han advertido que, más allá de la construcción de modernos hospitales, Nicaragua enfrenta una grave carencia de personal médico capacitado para atender a la población. La situación se ha agudizado en los últimos años con los despidos de especialistas por motivos políticos y la salida al exilio de cientos de profesionales que denunciaron persecución y represión.

Informes recientes señalan que el país se encuentra muy por debajo de los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en relación al número de médicos por cada mil habitantes. Esta escasez limita seriamente la capacidad de respuesta del sistema sanitario y convierte en insuficiente cualquier inversión en infraestructura, pues los equipos y quirófanos no pueden operar sin el recurso humano necesario.