El accidente y la huida

El accidente ocurrió la madrugada del domingo en el paso a desnivel de la Colonia Centroamérica, en Managua. La camioneta conducida por el tiktoker se estrelló contra una baranda metálica, quedando severamente dañada.

Dos de sus acompañantes resultaron lesionados, mientras el influencer huyó del lugar sin prestar ayuda, dejando el vehículo y a los heridos abandonados.

Testigos confirmaron que dentro del automóvil había botellas de licor y rastros de bebidas alcohólicas. Según versiones recogidas en la zona, el vehículo circulaba a alta velocidad antes de perder el control e impactar contra la estructura metálica.

Horas después, el creador de contenido apareció en un hospital, asegurando que solo se trataba de un “percance menor” y que se encontraba “cansado”, negando haber conducido bajo los efectos del alcohol.

El video que lo delata

Poco después, en redes sociales comenzó a circular un video que desmontó por completo su versión. En las imágenes, “La Juan Pablo” aparece entre matorrales, desorientado y sin poder mantenerse en pie. Viste la misma ropa que usó en una fiesta pocas horas antes del accidente.

El video desató una ola de indignación entre los usuarios, que lo acusaron de mentir y de recibir un trato preferencial por su cercanía con el régimen sandinista. “Mientras otros ciudadanos son encarcelados por infracciones menores, él se burla desde el hospital”, escribió un usuario.

Cercano al poder y blindado por la impunidad

Juan Pablo Mexicano es conocido por su vínculo con el entorno de Camila Ortega Murillo, directora de Nicaragua Diseña e hija de la pareja presidencial. Su participación constante en eventos organizados por el oficialismo y su papel como figura mediática afín al régimen le han valido beneficios que no disfrutan los ciudadanos comunes.

El incidente revela una vez más el doble rasero de las autoridades: mientras el discurso oficial habla de “mano dura” y sanciones ejemplares, los allegados al poder gozan de total impunidad. Hasta el momento, no se ha informado sobre ninguna sanción, multa ni investigación penal en su contra.

Indignación ciudadana

Las redes sociales se llenaron de críticas contra la Policía y el sistema judicial, señalando la evidente protección política. En TikTok y otras plataformas, los usuarios calificaron el caso como una muestra de la desigualdad ante la ley y del abuso de poder.

“El régimen castiga con cárcel a quienes protestan o disienten, pero absuelve a quienes le sirven”, comentó un abogado en el exilio.

Una impunidad que indigna

El caso de “La Juan Pablo” resume el clima de desigualdad y corrupción que domina la justicia nicaragüense. En un país donde cientos de jóvenes han sido encarcelados por expresarse en redes o protestar pacíficamente, un influencer afín al régimen puede chocar ebrio, huir y reírse de la ley sin consecuencias.

Su historia no solo evidencia impunidad: retrata el cinismo de una élite que se considera intocable.