Este jueves, el Vaticano ha sido testigo de un momento histórico: los 133 cardenales reunidos en la Capilla Sixtina han elegido un nuevo Papa, anunciando su decisión con la tradicional fumata blanca. El humo blanco salió por la chimenea a las 18:07 hora local (16:07 GMT), señal de que el cónclave ha alcanzado un consenso.

Aunque aún no se ha revelado oficialmente la identidad del nuevo pontífice, será el protodiácono francés Dominique Mamberti quien pronuncie el anuncio en latín desde el balcón de la Basílica de San Pedro: Habemus Papam. Luego, el nuevo Papa aparecerá ante los fieles para dar su primera bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo).

La elección se habría producido en el cuarto escrutinio, ya que en cada jornada del cónclave se realizan hasta cuatro votaciones. Las fumatas negras de ayer miércoles y la mañana de hoy indicaban que aún no se había alcanzado un acuerdo. Para ser elegido Papa, un candidato necesita al menos dos tercios de los votos, es decir, 89 de los 133 sufragios posibles.

En la historia reciente, el Papa Francisco fue elegido en la quinta votación en 2013, Benedicto XVI en la cuarta en 2005, y Juan Pablo II en la octava votación en 1978. Los cónclaves más extensos del siglo XX fueron los de Pío XI (1922, 14 votaciones) y Juan XXIII (1958, 11 votaciones).

Miles de personas se congregaron en la Plaza de San Pedro para presenciar este anuncio histórico, seguido en tiempo real por millones de fieles a través de medios de comunicación internacionales y las plataformas oficiales del Vaticano.

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