Wálmaro Gutiérrez defiende el pacto con China y arremete contra periodistas exiliados
El diputado oficialista defendió la Ley de Zonas Económicas Especiales, pese a que otorga privilegios fiscales exclusivos a inversionistas chinos y deja en desventaja a la población nicaragüense.
ESCENARIO NACIONALNACIÓNPOLÍTICA
DaríoMedios Internacional
11/3/20252 min read


El diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez, uno de los voceros más agresivos del oficialismo, desató una nueva ofensiva verbal contra los medios de comunicación independientes en el exilio, tras las críticas a la ley de Zonas Económicas Especiales, aprobada por la Asamblea Nacional.
Durante su intervención, Gutiérrez acusó a periodistas y analistas de “manipular la información” sobre el acuerdo con China, al tiempo que calificó con improperios como: "Charbascas" y como “enemigos del desarrollo” a quienes advierten que la ley representa una entrega de soberanía económica.
“Desde ahora, cualquier nicaragüense que intente emprender su propio negocio seguirá pagando impuestos y servicios; en cambio, un comerciante chino gozará de exoneraciones totales y tarifas preferenciales”, denuncian economistas y especialistas en comercio exterior consultados por DaríoMedios.
Privilegios exclusivos para inversionistas chinos
La nueva normativa exime a los empresarios chinos del pago de impuesto sobre la renta, IVA, aranceles, impuestos municipales, selectivos al consumo y bienes inmuebles, además de otorgarles facilidades migratorias y administrativas.
En la práctica, Nicaragua se convierte en una zona franca extendida bajo control chino, donde el Estado renuncia a su capacidad regulatoria y fiscal.
Gutiérrez, sin embargo, insistió en que el tratado con el gigante asiático “traerá empleo y desarrollo”, repitiendo el discurso oficial que intenta justificar una ley que deja en total desigualdad a los productores nacionales.
Una defensa que evidencia sumisión política
La actitud del diputado no es casual. Gutiérrez ha sido uno de los más fervientes defensores del régimen Ortega-Murillo y se ha caracterizado por su tono agresivo hacia voces críticas, tanto dentro como fuera del país.
Su defensa del pacto con China es interpretada como una muestra de lealtad política, en momentos en que el régimen busca desesperadamente aliados tras los informes de la ONU y Estados Unidos, que documentan violaciones graves a los derechos humanos y corrupción estructural.
Un país entregado al interés extranjero
Mientras los medios oficiales celebran la “cooperación económica” con China, la realidad es otra: la nueva ley sella la dependencia del régimen a Pekín. Nicaragua renuncia a su soberanía fiscal a cambio de promesas de inversión que, según expertos, “solo consolidarán la deuda y el control extranjero”.
El silencio de Ortega y Murillo ante las críticas, sumado a los ataques de sus voceros, deja en evidencia que el país atraviesa un momento de tensión económica y aislamiento internacional sin precedentes.



