En un ambiente de dolor, tensión y vigilancia, familiares, amigos y miembros de la comunidad nicaragüense en el exilio dieron el último adiós al mayor en retiro y analista político Roberto Samcam, asesinado a tiros el pasado 19 de junio en su residencia en Moravia.

La ceremonia religiosa se realizó en una iglesia de San José, en presencia de decenas de personas que acompañaron a la viuda, Claudia Vargas, y a sus hijos en un momento marcado por la consternación. Durante la misa, varios asistentes notaron la presencia visible de patrullas de la Fuerza Pública costarricense y agentes de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), quienes vigilaban discretamente los alrededores como medida de protección ante las circunstancias que rodean el crimen.

El despliegue de seguridad durante los funerales refleja el nivel de riesgo que enfrentan los opositores nicaragüenses en el exilio, particularmente quienes han tenido un rol protagónico en la denuncia de las violaciones a derechos humanos en Nicaragua. La muerte de Samcam ha generado un fuerte impacto entre exiliados, defensores de derechos humanos y figuras internacionales, quienes han exigido justicia y garantías para los refugiados políticos en Costa Rica.

Investigaciones continúan

Las primeras pesquisas indican que al menos tres personas habrían participado en el ataque, y uno de los rostros de los posibles autores fue captado por cámaras de seguridad, según informó el Organismo de Investigación Judicial OIJ.

La familia de Samcam ha recibido el respaldo de organizaciones como Guernica 37, dirigida por la reconocida abogada Almudena Bernabeu, que asumió la representación legal del caso. También se ha pronunciado el gobierno de Estados Unidos, ofreciendo colaboración a las autoridades costarricenses para esclarecer el crimen.

El sepelio de Roberto Samcam no solo marca la despedida de un militar convertido en voz crítica del autoritarismo, sino también evidencia la creciente inseguridad que enfrentan los opositores nicaragüenses incluso fuera de su país.

Samcam, un férreo crítico del régimen de Daniel Ortega y voz activa en los medios desde su exilio, fue asesinado de forma violenta en lo que las autoridades investigan como un crimen ejecutado por sicarios.