Familiares de presos políticos denuncian torturas en cárceles sandinistas

Familiares de presos políticos encendieron las alarmas este fin de semana al denunciar nuevas y graves torturas cometidas por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra sus seres queridos. Entre los casos más desgarradores está el del joven médico Jerry Gustavo Estrada Ruiz, de 25 años, quien habría sido brutalmente golpeado y se encuentra irreconocible en los calabozos de El Chipote, en Managua.

ESCENARIO NACIONALNACIÓN

Darío Medios

9/1/20252 min read

Familiares de presos políticos encendieron las alarmas este fin de semana al denunciar nuevas y graves torturas cometidas por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra sus seres queridos. Entre los casos más desgarradores está el del joven médico Jerry Gustavo Estrada Ruiz, de 25 años, quien habría sido brutalmente golpeado y se encuentra irreconocible en los calabozos de El Chipote, en Managua.

Su madre, Rosa Ruiz, rompió el silencio y denunció públicamente que teme por la vida de su hijo, detenido de manera violenta el pasado 13 de agosto en el Hospital Amistad Japón Nicaragua de Granada, mientras cumplía con su jornada laboral.

“Sé que mi hijo está en El Chipote, sé que ha sido torturado porque le han tocado sus uñas, su carita está irreconocible… más lo puedo saber de esa manera, porque oficialmente no admiten el lugar donde ellos están”, relató entre lágrimas la madre del joven médico.

Crece temor en la familia

Pese a sus insistentes gestiones en distintas cárceles del país, las autoridades le han negado información oficial sobre el paradero de Estrada. Esta incertidumbre ha sumido a la familia en un dolor profundo y en un temor creciente, especialmente tras las recientes muertes bajo custodia estatal de dos presos políticos en la última semana de agosto, lo que ha sido interpretado como una advertencia macabra del régimen.

Rosa Ruiz también pidió ayuda urgente a la comunidad internacional y a Costa Rica, país donde nació su hijo, para que interceda por él y por los demás desaparecidos. “Esto es urgente, el mundo debe ayudar. No es posible que no se demuestre que están con vida. Como madre me siento devastada, porque la vida de mi hijo corre peligro”, subrayó.

La madre recordó que el único “delito” de Jerry Estrada fue participar en las protestas de 2018, un derecho reconocido en la Constitución, pero que desde entonces se convirtió en blanco de persecución. “La tortura física y psicológica que sufren los detenidos es inhumana. No todos tienen la capacidad de soportar estas atrocidades”, denunció.

Organismos de derechos humanos han reiterado que las cárceles sandinistas funcionan como centros de exterminio, donde prevalecen las desapariciones forzadas, los tratos crueles y la negación sistemática de información a los familiares.