Fallece Federico “Pitín” Lacayo, la sombra más leal de Daniel Ortega
El régimen de Daniel Ortega confirmó el fallecimiento de Federico de Jesús “Pitín” Lacayo Álvarez, exasistente personal del dictador nicaragüense, a los 78 años de edad. Según el comunicado oficial, Lacayo murió alrededor de las seis de la mañana tras un prolongado período de quebranto de salud.
ESCENARIO NACIONALNACIÓN
Darío Medios
8/23/20251 min read


El régimen de Daniel Ortega confirmó este jueves el fallecimiento de Federico de Jesús “Pitín” Lacayo Álvarez, exasistente personal del dictador nicaragüense, a los 78 años de edad. Según el comunicado oficial, Lacayo murió alrededor de las seis de la mañana tras un prolongado período de quebranto de salud.
Durante más de cuatro décadas, Lacayo fue considerado una figura clave en el círculo íntimo del poder sandinista, caracterizado por su bajo perfil, pero una presencia constante en actos oficiales, juramentaciones, reuniones partidarias y momentos decisivos del régimen. Por su cercanía y fidelidad absoluta a Ortega, llegó a ser conocido como “la sombra de Ortega”.
Desde los años 80, Pitín Lacayo se desempeñó como asistente personal de Ortega, acompañándolo tanto en los años de la revolución como en el retorno al poder en 2007 y en las sucesivas reelecciones. Integraba la llamada vieja guardia sandinista junto a figuras como Jorge “el Cuervo” Guerrero y Néstor Moncada Lau, todos señalados por su lealtad incondicional al caudillo sandinista.
Un operador político discreto
Aunque nunca ocupó cargos visibles de peso político, Lacayo era considerado uno de los operadores más discretos y confiables del presidente. Su papel trascendía lo administrativo: era un hombre de confianza con acceso directo a Ortega, involucrado también en la logística y la seguridad del círculo presidencial.
Uno de los episodios que más evidenció la cercanía personal entre ambos ocurrió en febrero de 2024, cuando Ortega reapareció inesperadamente tras semanas de ausencia pública para asistir al velorio de la esposa de Lacayo, un gesto poco habitual que reflejó el vínculo entre ellos.
Con la muerte de Federico Lacayo, desaparece una de las figuras más enigmáticas y duraderas en la estructura del poder sandinista, un hombre que construyó su influencia desde la discreción y que, hasta el final, se mantuvo en la sombra de Daniel Ortega.
