Exlíder de UNEN acumula embajadas: Armengol Campos, ahora también en Camboya

Armengol Campos no cuenta con trayectoria diplomática documentada, pero desde 2023 ha sido colocado en al menos ocho embajadas. Inició como Ministro Consejero en la sede consular de República Dominicana y, en cuestión de meses, pasó a representar a Nicaragua en Vietnam, Singapur, Malasia, Filipinas, Indonesia, Laos, Myanmar y ahora Camboya.

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Darío Medios

6/7/20252 min read

Mario José Armengol Campos, conocido por su papel como presidente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua UNEN en la UNAN-Managua hasta 2020 y señalado por su cercanía con la maquinaria represiva del régimen Ortega-Murillo dentro del sistema universitario, ha sido premiado nuevamente: ahora es embajador de Nicaragua en el Reino de Camboya.

Armengol Campos no cuenta con trayectoria diplomática documentada, pero desde 2023 ha sido colocado en al menos ocho embajadas. Inició como Ministro Consejero en la sede consular de República Dominicana y, en cuestión de meses, pasó a representar a Nicaragua en Vietnam, Singapur, Malasia, Filipinas, Indonesia, Laos, Myanmar y ahora Camboya.

Un vistazo a su perfil de LinkedIn, revela que ha eliminado referencias a su paso por el extinto Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal Inifom y ha centrado su historial profesional en sus actuales funciones como embajador. En el mismo perfil declara tener un máster en Sociología del Desarrollo, aunque no especifica la institución que lo otorgó.

De movimientos estudiantiles y juventud sandinista a diplomáticos

El nombramiento fue oficializado este esta semana través de La Gaceta, la designación no sorprende a quienes han seguido su carrera desde que dejó de ser dirigente estudiantil, pues forma parte de una estrategia ya conocida del régimen: convertir a antiguos cuadros leales en diplomáticos, sin importar su falta de experiencia en relaciones internacionales.

“El nombramiento de Armengol en una nueva embajada no responde a méritos profesionales, sino a favores políticos. Es un premio a la lealtad al régimen”, afirma un exfuncionario diplomático nicaragüense que pidió anonimato por seguridad. ¿Diplomático o premiado político? Para una creciente parte del exilio y la oposición, la carrera de Armengol Campos es un ejemplo más del uso de embajadas como cuotas de poder.

El régimen de Ortega ha utilizado el cuerpo diplomático como refugio político para sus fieles, alejándolos de la escena nacional y blindándolos con inmunidad. Para muchos, Armengol es el rostro de esa política: alguien que, tras haber sido un operador universitario clave en los años más duros de represión estudiantil, ahora vive bajo el manto de la diplomacia.