Estados Unidos destruyó una gran instalación logística vinculada al narcotráfico en Venezuela, como parte del endurecimiento de su ofensiva contra el régimen de Nicolás Maduro. La información fue confirmada por el presidente Donald Trump durante una entrevista radial transmitida el viernes desde Nueva York.

Según Trump, el objetivo atacado era un muelle utilizado como centro logístico desde donde salían cargamentos de droga, una infraestructura clave dentro de las rutas del narcotráfico que operan desde territorio venezolano hacia el Caribe y otros destinos internacionales.

Despliegue militar y ofensiva regional

Desde septiembre, Estados Unidos mantiene un amplio despliegue militar en la región, acompañado de operativos marítimos contra presuntas embarcaciones vinculadas al narcotráfico en el mar Caribe. De acuerdo con reportes oficiales, estas acciones han dejado más de un centenar de muertos en enfrentamientos relacionados con el tráfico de drogas, además del decomiso de cargamentos de petróleo venezolano.

Trump ha reiterado en las últimas semanas que su administración “pronto” iniciaría acciones terrestres directas contra cárteles de la droga en América Latina, una afirmación que, hasta ahora, no había sido respaldada por confirmaciones oficiales de ataques en suelo venezolano.

La destrucción del muelle marca un punto de inflexión en esa narrativa y refuerza la percepción de una escalada gradual, aunque controlada, de la presión militar estadounidense.

Acusaciones directas contra el régimen de Maduro

La Casa Blanca acusa a Nicolás Maduro y a altos mandos militares venezolanos de dirigir una estructura criminal conocida como el Cártel de los Soles, utilizando al Estado venezolano como plataforma para el narcotráfico internacional.

En ese contexto, Estados Unidos impuso un bloqueo naval con el objetivo de frenar el tránsito de drogas y otros recursos ilícitos desde Venezuela, una medida que Caracas ha calificado como “agresión” y “piratería internacional”.

Mientras Washington endurece su discurso y ejecuta acciones concretas, Maduro ha rechazado reiteradamente las acusaciones. En apariciones públicas recientes, el mandatario venezolano ha optado por minimizar la presión estadounidense, pronunciando discursos en inglés y participando en actos oficiales con tono desafiante, asegurando no temer a Estados Unidos.

Sin embargo, la destrucción de una instalación logística vinculada al narcotráfico en territorio venezolano sugiere que la confrontación ha superado el plano retórico y avanza hacia un escenario de acciones directas, en un contexto regional cada vez más volátil.