Esposa de Cerna, otra enemiga del régimen en fuga
Marisol Castillo, también huye del régimen que ayudó a consolidar. El pasado 31 de julio, mientras un operativo policial se desplegaba en la casa del comandante Bayardo Arce, un contingente de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP) rodeaba también la residencia del exjefe de la temida Seguridad del Estado de los 80, Lenín Cerna Juárez, en el kilómetro 11 de la carretera a Masaya.
ESCENARIO NACIONALNACIÓN
Darío Medios
8/8/20252 min read


El pasado 31 de julio, mientras un operativo policial se desplegaba en la casa del comandante Bayardo Arce, un contingente de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales DOEP rodeaba también la residencia del exjefe de la temida Seguridad del Estado de los 80, Lenín Cerna Juárez, en el kilómetro 11 de la carretera a Masaya.
Sin embargo, Cerna no estaba allí. Se había fugado días antes, y no lo hizo solo. Su esposa, la teniente coronel en retiro Marisol Castillo, quien fuera magistrada electoral y contralora general, también desapareció del radar.
Fuentes cercanas a la pareja confirmaron que Castillo se había marchado dos días antes del intento de captura de Cerna. Este movimiento, coordinado y silencioso, sugiere que Lenín Cerna estaba al tanto de los aviones de Rosario Murillo y no dejó nada al azar.
Marisol Castillo, también huye del régimen que ayudó a consolidar
Marisol Castillo tiene una historia de lealtad, cargos y encubrimiento del régimen. Fue aliada de larga data, ahora se esconde del mismo poder que ayudó a consolidar. Durante los años 80, trabajo las órdenes directas de Humberto Ortega, se complementó como jefa de la Dirección de Personal y Cuadros del Ejército Popular Sandinista (EPS), un puesto de gran relevancia que la posicionaba como una de las leales de confianza, conocía extremadamente de cerca a Humberto Ortega por lo que su muerte no le fue indiferente.
Tras el regreso del FSLN al poder, Castillo fue premiada con cargos de máxima importancia. Como magistrada electoral desde el año 2000, se convirtió en una pieza fundamental para la consolidación del control electoral del partido. Durante su gestión, avaló las polémicas elecciones presidenciales de 2006 y las de 2011, que fueron ampliamente cuestionadas por la comunidad internacional y la oposición como fraudulentas.
Castillo fue una figura clave en la estructura del poder sandinista.
Posteriormente, en 2014, renunció a su puesto en el Consejo Supremo Electoral para asumir como Contralora General de la República. En esta posición, se mantuvo durante ocho años y, junto a otros contralores como María Dolores Alemán Cardenal, hija del corrupto Arnoldo Alemán.
La institución que debía fiscalizar los bienes del Estado se convirtió en una entidad inoperante frente a los innumerables actos de corrupción del sandinismo. Durante su gestión, el envío de millones de dólares de la cooperación petrolera venezolana a manos de la familia Ortega-Murillo nunca fue investigado.
Después Renunció en el año 2022, alegando que quería dedicar más tiempo a su familia, el historial de Marisol Castillo da luces en torno a que su esposo Lenín Cerna no es el único perseguido y ampos podrían estar juntos en la “clandestinidad”, víctimas de la purga interna desatada por Rosario Murillo y su maquinaria represiva
