El ultimátum expiró y Washington prepara su siguiente movimiento contra Nicolás Maduro
Nicolás Maduro solicitó inmunidad total, levantamiento de sanciones y borrar su expediente ante la Corte Penal Internacional a cambio de abandonar Venezuela.
MUNDOPOLÍTICA
DaríoMedios Internacional
12/3/20253 min read


La crisis venezolana atraviesa su punto más delicado en años. La revelación hecha por Donald Trump Jr. hijo del presidente de Estados Unidos encendió las alarmas regionales al asegurar que su padre dio un ultimátum directo a Nicolás Maduro para dejar el país de inmediato. De acuerdo con su testimonio, el gobernante venezolano incluso habría manifestado su disposición a irse al exilio, pero exigió condiciones imposibles para Washington.
El heredero político de la familia Trump declaró que Maduro pidió garantizar “control sobre los militares” aun estando fuera del país, lo que para Estados Unidos representa una línea roja. La afirmación fue compartida en un video difundido por la plataforma opositora “Comando Con Venezuela”, y rápidamente se convirtió en una pieza central del debate sobre el futuro inmediato del chavismo.
Acusaciones directas: “Maduro es el líder del Cártel de los Soles”
La retórica de Trump Jr. fue contundente. Aseguró que Maduro no es solo un gobernante autoritario, sino el líder operativo del Cártel de los Soles, estructura que Washington designó recientemente como grupo terrorista extranjero, y que involucra a altos mandos militares en actividades de narcotráfico, contrabando, lavado de dinero y operaciones ilícitas en toda la región.
“Convirtieron PDVSA en una plataforma de narcotráfico”, reiteró Trump Jr., subrayando que la política exterior de su padre no dará margen a quienes considera responsables directos de miles de muertes por el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos.
Reuters y el Miami Herald confirman: Maduro pidió amnistía total y el cierre de su caso en la Corte Penal Internacional
Las declaraciones de Trump Jr. coincidieron con información publicada por Reuters y el Miami Herald, que revelaron detalles adicionales de la llamada telefónica sostenida el 21 de noviembre entre Nicolás Maduro y el presidente Trump.
Según estas fuentes, Maduro demandó:
Amnistía total e irrestricta para él, su familia y su círculo más cercano.
Levantamiento completo de todas las sanciones estadounidenses.
Anulación de su expediente en la Corte Penal Internacional, donde enfrenta señalamientos por crímenes de lesa humanidad.
Control parcial o total del estamento militar durante la transición política, Washington rechazó prácticamente todas las solicitudes, aunque consideró la posibilidad de otorgar un salvoconducto de salida para evitar una escalada militar directa. El ultimátum enviado por la Casa Blanca salió con fecha límite: Maduro debía responder antes del viernes. No lo hizo.
Un dictador negociando su salida como si negociara su botín
Las revelaciones pintan el retrato de un gobernante que no busca una transición democrática, sino garantizar su propia supervivencia, su libertad y la protección del patrimonio ilícito acumulado mediante desfalcos, corrupción y operaciones criminales.
Fuentes diplomáticas señalan que Maduro teme dos escenarios:
Ser detenido por la justicia internacional.
Perder el control del aparato militar que sostiene su poder.
Mientras tanto, en Caracas, altos mandos del chavismo estarían evaluando sus propios planes de fuga, temiendo quedar atrapados entre la presión estadounidense y una eventual ruptura interna.
Washington se prepara para la siguiente fase
Analistas consultados por medios internacionales coinciden en que el rechazo al ultimátum coloca al régimen de Maduro en un escenario de riesgo máximo. La administración Trump ha endurecido su lenguaje militar, económico y diplomático, mientras intensifica la persecución contra el Cártel de los Soles.
La postura oficial de la Casa Blanca, divulgada por voceros como Karoline Leavitt, deja claro que toda operación contra grupos terroristas y redes de narcotráfico transnacional cuenta con autorización presidencial. En otras palabras, la política de Trump hacia Venezuela ya no se centra únicamente en sanciones económicas, sino en neutralizar estructuras criminales que operan desde el Estado venezolano.
Las próximas semanas serán decisivas, tanto para Caracas como para Managua, uno de los principales aliados de Maduro en la región. La posible caída del chavismo tendría repercusiones inmediatas en la geopolítica centroamericana y en la estabilidad del régimen de Daniel Ortega.



