EEUU exige prueba de vida del periodista Leo Cárcamo
El gobierno de Estados Unidos realizó un contundente llamado al régimen de sandinista, exigiendo pruebas de vida del periodista de Darío Medios Internacional Leo Cárcamo.
ESCENARIO NACIONALNACIÓN
DaríoMedios
9/19/20252 min read


El gobierno de Estados Unidos envió un claro mensaje a la dictadura sandinista. Se trata del contundente llamado al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, exigiendo pruebas inmediatas de que el periodista de Darío Medios Internacional Leo Cárcamo, está vivo, tras su desaparición forzada a manos de la Policía Nacional.
“Estados Unidos exige pruebas inmediatas de que el periodista Leo Cárcamo se encuentre con vida. Su paradero sigue desconocido después de que la dictadura de Murillo-Ortega lo detuviera simplemente por ejercer su profesión”, publicó la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado en su cuenta oficial de la red social X.
El mensaje fue divulgado también por la Embajada de Estados Unidos en Managua, dando un claro respaldo a la denuncia pública y aumentando la presión diplomática sobre el régimen nicaragüense.


Leo Cárcamo, es un veterano periodista conocido por su firme posición crítica contra el régimen Ortega-Murillo, fue detenido en noviembre de 2024, desde entonces su familia no ha logrado obtener información oficial sobre su paradero, estado de salud o situación legal.
Su caso ha generado una profunda preocupación tanto dentro como fuera del país, mientras Rosario Murillo ha elegido el cruel silencio y ha desplegado toda su maldad en contra del comunicador, cuya vida corre peligro con cada día de presidio.
La condición de salud de Leo Cárcamo se encuentra al límite ya que padece de múltiples enfermedades crónicas, incluyendo diabetes, hipertensión y problemas cardíacos, lo que agrava el riesgo para su vida si se encuentra incomunicado, sin acceso a medicamentos o atención médica.
Organizaciones de derechos humanos temen por su vida y lamentan que su detención se haya convertido en una desaparición forzada, una práctica cada vez más común en Nicaragua contra opositores, periodistas y líderes sociales.