EE.UU alerta sobre vínculos mediáticos del régimen Ortega-Murillo con China y Rusia

La administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha intensificado su ofensiva contra el periodismo independiente en Nicaragua, mientras fortalece su acercamiento a agencias de comunicación estatales de China, Rusia e Irán, siguiendo un patrón de control informativo que preocupa a Estados Unidos y a organismos internacionales.

ESCENARIO NACIONALNACIÓN

Darío Medios

9/9/20252 min read

La administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha intensificado su ofensiva contra el periodismo independiente en Nicaragua, mientras fortalece su acercamiento a agencias de comunicación estatales de China, Rusia e Irán, siguiendo un patrón de control informativo que preocupa a Estados Unidos y a organismos internacionales.

El portal oficialista El19digital, controlado por Murillo, aseguró que Nicaragua “fortalece sus alianzas comunicacionales a nivel internacional” al estrechar vínculos con medios anti hegemónicos de Latinoamérica, además de plataformas estatales de Moscú, Beijing y Teherán.

Washington ha advertido que esta estrategia busca copiar los mecanismos de censura y propaganda de estos regímenes, donde el periodismo independiente es criminalizado bajo acusaciones de “desinformación” o “terrorismo mediático”.

“Terrorismo mediático”: la nueva narrativa del régimen

El sandinismo utiliza este concepto para calificar a la prensa crítica como enemiga del Estado. Una práctica que, según expertos, imita el discurso de Beijing contra medios que investigan en Hong Kong o Xinjiang, y el de Teherán frente a periodistas que documentan protestas. Con ello, el régimen prepara un marco jurídico para perseguir a comunicadores, equiparando la labor periodística con delitos de terrorismo.

Las alianzas con medios estatales como RT en Español evidencian la intención de Ortega-Murillo de importar no solo narrativas internacionales que justifiquen su permanencia en el poder, sino también tecnologías de vigilancia digital y modelos de control de internet.

Fuentes diplomáticas en Washington señalan que Nicaragua podría estar allanando el camino para implementar mecanismos similares al “Gran Cortafuegos” de China o a la “internet soberana” de Rusia, con censura automatizada y un aparato de espionaje digital.

Riesgo regional

Más allá de Nicaragua, la estrategia tiene repercusiones para Centroamérica. Autoridades estadounidenses e israelíes advierten que el acercamiento de Managua a Irán y Rusia convierte al país en una plataforma de riesgo para la estabilidad regional. La construcción de una red de propaganda internacional serviría no solo para justificar la represión interna, sino también para expandir modelos autoritarios en democracias vulnerables.

En este contexto, los señalamientos de Washington apuntan a que la dictadura Ortega-Murillo se consolida como un laboratorio de censura y propaganda en América Latina, bajo la sombra de China y Rusia.