Diputada Gladys Báez está hospitalizada y en “estado grave de salud” en Managua

La diputada Gladys Báez, de 86 años de edad, se encuentra internada en el hospital militar Alejandro Dávila Bolaños a consecuencia de una serie de complicaciones derivada por la frustración de no poder sacar a su hijo, el paramilitar Camilo Báez de la cárcel, confirmó una fuente a Darío Medios Internacional.

NACIÓNPOLÍTICA

Darío Medios6

3/7/20252 min read

La diputada Gladys Báez, de 86 años de edad, se encuentra internada en el hospital militar Alejandro Dávila Bolaños a consecuencia de una serie de complicaciones derivada por la frustración de no poder sacar a su hijo, el paramilitar Camilo Báez de la cárcel, confirmó una fuente a Darío Medios Internacional.

En días pasados, el hijo de la eterna diputada fue arrestado y trasladado a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como El chipote, en Managua. El paramilitar confeso y dirigente de turbas en el departamento de León, cayó en desgracia junto al comisionado general Fidel Domínguez, jefe de esa delegación, por estar involucrados en actos de corrupción.

Báez era protegido por Domínguez y la corrupción cometida por ambos, llegó a los oídos de la codictadora Rosario Murillo, quien ordenó a su consuegro y director general de la Policía, el primer comisionado Francisco Díaz, investigar silenciosamente los negocios de ambos.

En esta purga, también cayó en desgracia el comisionado general Jaime Vanegas, inspector general y vocero de la sancionada institución. Domínguez y Vanegas fueron denunciados por la ciudadanía de ser uno de los principales represores de los presos políticos.

Báez formaba parte del grupo delincuencial Los Cadejos, una estructura delincuencial conformada por paramilitares que por las noches patrullaban las calles del departamento de León para amedrentar a las familias de los opositores.

Murillo pasa factura

Camilo Báez fue detenido porque se hacía pasar por abogado y cobraba dinero a cambio de las liberaciones, negocio que mantenía en sociedad con Domínguez, quien ya fue desechado por la dictadura.

Domínguez fue arrestado la noche del 26 de febrero, cuando un grupo de agentes policiales llegaron desde Managua por órdenes de Francisco Díaz, quienes le pidieron las llaves de la oficina y lo habrían trasladado a las celdas del Chipote, en Managua.

A pesar de ser sandinista, Báez, quien en varias ocasiones lanzó amenazas contra los obispos y sacerdotes, era muy crítico de Murillo, quien ahora cobró factura por los actos de corrupción en los que está involucrado.