La dictadura no cesó represiones ni en Semana Santa, en este período entre el 14 y el 20 de abril, negó el ingreso a cuatro nicaragüenses que retornaban al país, según el monitoreo del observatorio Azul y blanco. También se reportaron asedios y allanamientos en diversos puntos del país.

Entre los cuatro nicaragüenses que fueron impedidos de ingresar al país, dos son sacerdotes, uno de ellos Jalder Hernández quien se encontraba en misión pastoral en Estados Unidos, denunció la organización Monitoreo Azul y Blanco.

Información que también fue documentada por la abogada e investigadora nicaragüense exiliada Martha Patricia Molina, autora del estudio ‘Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?’ y que da seguimiento a esos casos.

Según el Monitoreo Azul y Blanco, a los dos sacerdotes -el nombre del otro no fue revelado- les prohibieron ingresar a Nicaragua el pasado miércoles 16 de abril. Ese mismo día le negaron el ingreso a otro nicaragüense, y a un cuarto el viernes Santo.

Asedios y hostigamientos incrementaron en semana santa

El Monitoreo Azul y Blanco documentó al menos 20 violaciones a los derechos humanos, que incluyen detenciones arbitrarias y también situaciones de hostigamiento a celebraciones religiosas sobre todo de la iglesia católica, prohibiendo procesiones y otras actividades propias de la semana santa, con el fin de evitar aglomeraciones.

Además de Managua, los abusos fueron reportados en otros departamentos como, León, Granada, Chinandega y Matagalpa en contra de ciudadanos comunes, personas ligadas a la oposición, políticos opositores, excarcelados y líderes religiosos.

A pesar del informe del grupo de expertos que señaló los crímenes de lesa humanidad a Daniel Ortega y Rosario Murillo continúan incrementando las violaciones a los derechos humanos de las y los nicaragüenses, asediando, hostigando, amenazando, impidiendo la libertad religiosa y negando el ingreso a su patria a los ciudadanos.