Dictadura sandinista manda a sus voceros a arremeter contra EEUU
Mientras el régimen guarda silencio, ante la amenaza que Estados Unidos suspenda los beneficios comerciales del CAFTA-DR, su aparato propagandístico se activó para culpar al exilio y victimizar a la dictadura.
ESCENARIO NACIONALNACIÓNPOLÍTICA
DaríoMedios Internacional
10/30/20252 min read


Silencio en “El Carmen” y ruido en los micrófonos
Mientras Daniel Ortega y Rosario Murillo permanecen en silencio desde “El Carmen” ante el creciente riesgo de que Estados Unidos excluya a Nicaragua de los beneficios del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (CAFTA-DR), su maquinaria mediática se puso en marcha.
El objetivo: defender al régimen y desviar la atención internacional sobre las consecuencias que tendría esa medida en la ya deteriorada economía nicaragüense.
Pastora: el vocero del ataque
El encargado de la ofensiva verbal fue el diputado tránsfuga y propagandista Moisés Absalón Pastora, quien desde su programa televisivo “Detalles del Momento” lanzó una serie de ataques contra Washington y una andanada de insultos contra el expresidente Donald Trump.
Con un tono agresivo y confrontativo, Pastora calificó la revisión comercial iniciada por la Oficina del Representante Comercial de EE. UU. (USTR) y el Departamento del Tesoro, bajo la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974, como “un misil económico lanzado contra Nicaragua”.
Del discurso a la conspiración
Durante su intervención, Pastora intentó presentar la investigación estadounidense que evalúa violaciones a los derechos humanos, represión política y falta de Estado de derecho como una “conspiración internacional”.
En su narrativa, el propagandista acusó tanto a Washington como a los opositores en el exilio de ser “enemigos del pueblo” y “traidores a la patria”, en un discurso cargado de insultos y victimismo político.
Su arenga buscó reforzar la narrativa oficialista de que las sanciones y medidas internacionales no son castigos al régimen, sino ataques dirigidos contra la población.
Silencio estratégico del régimen
Mientras tanto, ni Ortega ni Murillo se han pronunciado públicamente sobre el proceso de revisión comercial que podría derivar en sanciones severas y la pérdida de acceso preferencial al mercado estadounidense.
El mutismo del matrimonio dictatorial contrasta con la furia mediática de sus voceros, desplegados en todos los medios oficialistas para minimizar el impacto de una eventual exclusión del tratado y responsabilizar al exilio de las consecuencias económicas.
Una batalla propagandística predecible
Para analistas consultados, la estrategia del régimen es predecible y calculada: mantener a la pareja presidencial al margen del discurso mientras su red de comunicadores oficialistas asume el papel de escudo mediático, reproduciendo mensajes de victimización y antiimperialismo.
La ofensiva retórica busca consolidar apoyo interno y desviar el debate económico hacia un terreno ideológico.
Mientras tanto, el riesgo de perder el CAFTA-DR, que representa más del 60 % de las exportaciones nicaragüenses, podría convertirse en uno de los mayores golpes económicos para el régimen en los últimos años.



