Dictadura sandinista desaparece por más de un año a Víctor Boitano
El 23 de abril de 2024, Boitano, de 63 años, fue secuestrado por grupos vestidos de civil que invadieron su propiedad ubicada en el barrio Altamira, de Managua, el modus operandi solo comparado al de peligrosas bandas criminales.
ESCENARIO NACIONALNACIÓN
Dario Medios
4/24/20252 min read


El preso político Víctor Boitano cumplió un año de desaparición forzada. El ex militar retirado criticó al régimen sandinista y lo ha pagado con creces. Su secuestro evidenció el actuar criminal de paramilitares que rodearon su casa, intimidaron a su familia y lo sacaron por la fuerza.
El 23 de abril de 2024, Boitano, de 63 años, fue secuestrado por grupos vestidos de civil que invadieron su propiedad ubicada en el barrio Altamira, de Managua, el modus operandi solo comparado al de peligrosas bandas criminales.
Su esposa Eugenia Valle ha denunciado un año de desaparición, desde aquel terrible suceso donde su familia vivió el horror y que hasta el día de hoy, no han logrado tener información o comunicarse con Boitano, son largos días y meses de sufrimiento y angustia.
A pesar de su exilio y el de su familia, su vivienda continúa bajo el acecho policial, algunos vecinos le reportaron que todavía son vistos paramilitares y policías vestidos de civil, se estacionan camionetas frente a la casa, que infunden miedo y terror en el vecindario.
Desaparición forzada, crimen de lesa humanidad
La desaparición forzada es una grave violación de los derechos humanos y un crimen que no debe quedar impune. Según el Estatuto de Roma es la aprehensión, la detención o el secuestro de personas por un Estado seguido de la negativa a admitir tal privación de libertad, con la intención de dejarlas fuera del amparo de la ley, siendo un crimen de lesa humanidad.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó medidas cautelares para proteger la vida e integridad de Boitano, pero se desconoce si aún está con vida y bajo qué circunstancias. El 9 de diciembre de 2024, Nada Al-Nashif, Alta Comisionada Adjunta para los Derechos Humanos, presentó un informe donde destaca el caso de Boitano como uno de ejemplos más graves de desaparición forzada.
En ese mismo Informe la ONU también mencionó la desaparición de líderes indígenas como Brooklyn Rivera y Steadman Fagoth Müller, cuyos paraderos siguen siendo desconocidos. La ONU reiteró su llamado a la comunidad internacional para que intensifique sus esfuerzos y ejerza presión sobre el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Actualmente hay decenas de presos políticos, muchos de las cuales también están en situación de desaparición forzada, la crueldad de Ortega y Murillo recurre a esta táctica para sembrar el terror en las familias de los presos políticos y de quienes se atrevan a alzar su voz en contra del régimen dictatorial.
