Este 15 de febrero, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, inauguraron como una extensión de la Universidad Nacional Agraria (UNA), La Cartuja, el centro pastoral robado a la Diócesis de Matagalpa.

Agentes policiales y funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR), se tomaron las instalaciones de La Cartuja, la tarde del 17 de enero, cuando desalojaron a un grupo de feligreses que realizaban un retiro espiritual.

Esta semana, los medios de propaganda del régimen anunciaron en redes sociales que la dictadura tenía programado inaugurar el denominado “Centro Universitario Regional de Tecnología Agropecuaria para la Exportación Padre Comandante Camilo Torres Restrepo”, sin mencionar la ubicación exacta.

Los medios de propaganda del régimen han evitado mencionar el nombre de La Cartuja y anuncia que la “inauguración” será en la comunidad Molino Norte, ubicada a unos 5 kilómetros al note del departamento de Matagalpa, lugar donde está ubicado el centro pastoral diocesano.

Las carrereas a ofertarse en La Cartuja

De acuerdo con la información que circula en redes sociales, son seis carrereas de ingeniería y una licenciatura que se estarán ofreciendo en ese centro. Los estudiantes podrán matricularse entre: Ingeniería agronómica, ingeniería forestal, ingeniería de recursos naturales, ingeniería industrial, ingeniería agroambiental, ingeniería en zootecnia y licenciatura en agronegocios.

La Cartuja, como centro pastoral fue construida durante el obispado de monseñor Julián Luis Barni Spotti (obispo de Matagalpa entre 1970 y 1978) y fue restaurada durante el gobierno eclesiástico de monseñor Jorge Solórzano Pérez, con una inversión superior a los 300 mil dólares.

Aún se desconoce qué uso le dará la dictadura sandinista al edificio de la curia de Matagalpa, cuyas instalaciones fueron tomadas por la Policía desde mediados de agosto de 2022, cuando el régimen apresó a monseñor Rolando Álvarez Lagos, obispo de la Diócesis de Matagalpa y enviado a la casa de sus familiares en Managua.

En redes sociales, los pobladores de Matagalpa denunciaron que operarios de la dictadura saquearon la residencia episcopal, propiedad de la Iglesia Católica y comenzaron a pintar el edificio de blanco.

Antes que robaran y desmantelaran el edificio episcopal, la codictadora y vocera gubernamental, Rosario Murillo, anunció un nuevo centro técnico en el departamento de Matagalpa.