Como todo en Nicaragua, el dictador y la dictadora ordenan y la asamblea obedece, aprobando un crédito por 84,2 millones de dólares con la empresa china Zhengzhou Coal Mining Machinery Group Co., Ltd. (ZMJ), para convertir a la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (Enatrel) en el tercer operador de telefonía móvil en el país.

La dictadura dirige la embestida al mercado de las telecomunicaciones móviles, para ello continúa empeñando a Nicaragua con los Chinos. El discurso oficial reza que es un esfuerzo para reducir la brecha digital y fomentar la competencia, pero los analistas sospechan sobre sobre las verdaderas intenciones del gobierno.

Supuestamente el proyecto de conectividad digital tiene como objetivo fortalecer la infraestructura de telecomunicaciones móviles con tecnología 4G y 5G. Los especialistas en telecomunicaciones expresan un profundo asombro y preocupación.

La principal crítica se centra en la ilegalidad del uso de infraestructura privada sin un marco legal claro o acuerdos explícitos, lo que podría constituir una expropiación de facto o una ventaja desleal sobre los otros operadores que brindan servicios similares.

Preocupa intenciones de vigilancia y espionaje

La empresa china Xinwei, que intentó incursionar en el mercado nicaragüense en 2013, fracasó precisamente por la falta de infraestructura propia. Esta vez, el régimen pone a disposición de los empresarios chinos oras facilidades para que puedan operar en el país, sin dar a conocer los detalles de las operaciones o la legalidad.

Per más allá de la legalidad, los analistas sospechan que este movimiento busca la creación de una infraestructura que refuerce la vigilancia y el espionaje, además de consolidar un monopolio en las telecomunicaciones bajo el control del régimen.

La naturaleza de la empresa china que otorga el crédito, Zhengzhou Coal Mining Machinery Group Co., Ltd. (ZMJ), genera aún más interrogantes, ya que su especialidad es la maquinaria para la minería y autopartes, no equipos de telecomunicaciones. Esta desconexión enciende las alertas sobre la transparencia y los verdaderos intereses detrás del financiamiento.