Dictadura emite condolencias por la muerte de Violeta Barrios de Chamorro mientras mantiene exiliada a su familia

Los codictadores a través de un comunicado cargado de cinismo e hipocresía, lamentaron la muerte de doña Violeta Barrios de Chamorro, expresidenta de Nicaragua (1990-1997), quien murió en exiliada en Costa Rica.

ESCENARIO NACIONALNACIÓN

Darío Medios

6/14/20252 min read

Los codictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través de un comunicado cargado de cinismo e hipocresía, lamentaron la muerte de doña Violeta Barrios de Chamorro, expresidenta de Nicaragua (1990-1997), quien murió en exiliada en Costa Rica.

La nota, titulada “Descansa en paz Doña Violeta”, reconoce el papel de la exmandataria en la pacificación del país tras la guerra civil de 1980, durante la primera dictadura de Daniel Ortega, pero omite las circunstancias que llevaron a su muerte fuera del territorio nicaragüense.

Barrios de Chamorro, quien gobernó Nicaragua entre 1990 y 1997 tras derrotar a Ortega en las elecciones de 1990, residía en Costa Rica debido al exilio forzado de sus hijos: Cristiana, Pedro Joaquín y Carlos Fernando Chamorro.

Según declaraciones de su familia, la decisión de trasladarla fuera del país respondió a la necesidad de cuidados médicos que, bajo el actual clima político, no podían garantizarse en Nicaragua.

Desde el retorno al poder del Frente Sandinista en 2007, el país ha sido escenario de una represión sostenida contra la oposición, medios de comunicación y organizaciones civiles. Esta situación se intensificó tras las controvertidas elecciones de 2008 y 2011, que la comunidad internacional calificó de fraudulentas.

A pesar de esta realidad, el comunicado del régimen describe a Barrios de Chamorro como un “aporte para la necesaria paz” y enmarca su victoria electoral como un reflejo del “cansancio y sufrimiento” causado por “la guerra impuesta a Nicaragua por los imperialistas de la tierra”, en referencia a Estados Unidos. No se menciona, sin embargo, la responsabilidad del primer gobierno sandinista en el conflicto civil y la profunda crisis económica de los años 80.

Sandinistas desestabilizaron el gobierno de doña Violeta

Durante la presidencia de Barrios de Chamorro, el sandinismo protagonizó numerosas acciones de desestabilización, incluyendo huelgas y protestas de diversos sectores. No obstante, el comunicado oficial de Ortega y Murillo afirma que en ese período “se trabajó por la estabilidad y la seguridad de la vida de las familias nicaragüenses”.

Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta y exaspirante a la presidencia en 2021, fue detenida en mayo de ese año y condenada en febrero de 2022, tras un juicio político ampliamente cuestionado por organismos internacionales.

Su arresto fue parte de una ofensiva más amplia contra líderes opositores, periodistas y defensores de derechos humanos.

La dictadura Ortega Murillo concluye su mensaje con compromiso para “resguardar la paz”, aunque diversos analistas y organizaciones defensoras de derechos humanos denuncian que dicha “paz” es impuesta mediante represión, censura, cárcel y exilio.