DaríoMedios continua investigación contra paramilitares sandinistas, revela sus rostros, sus nombres y sus crímenes
Un sacerdote es amenazado a gritos dentro de su iglesia por un paramilitar armado. ¿Su “crimen”? Salvar vidas durante la represión de 2018.
ESCENARIO NACIONALNACIÓN
Darío Medios 6
5/5/20252 min read


DaríoMedios continúa recopilando nuevas evidencias que revelan la identidad de los paramilitares asesinos que masacraron a la población en el 2018. Edwin Mendoza, es uno de los asesinos ahora confeso, en el ataque a la UNAN Managua y revelado en el documental "La Divina Misericordia, la batalla contra la impunidad" por DaríoMedios Internacional además, de ser el torturador de sacerdotes que apoyaron al pueblo nicaragüense en 2018.
Edwin Mendoza es un criminal confeso, mientras miles de paramilitares al servicio de la dictadura se escondieron tras capuchas, Edwin Mendoza demostró ser un paramilitar diferente, necesita ser visto y reconocido y ha confesado.
Típico en la mente de un criminal narcisistas, Mendoza no necesitó ser interrogado, ha confesado sus crímenes en sus sociales, exactamente en su perfil de Facebook.
El rostro de Edwin ya era familiar, es uno de los paramilitares responsables de los ataques en la iglesia divina misericordia, es uno de los puntos del país donde sembró el terror. Mendoza quedó plenamente identificado como uno de los asesinos de Gerald Vásquez y Francisco Flores, ambos estudiantes universitarios, desarmados y atrincherados, fueron asesinados en la iglesia, alcanzados por los proyectiles de armas de guerra entregados a un grupo de asesinos.
“Hubo un disparo desde dentro de la iglesia hiriendo a los hermanos de la brigada de la paz”, increpa el paramilitar confeso en tono exaltado. “Usted como sacerdote, ¿se siente bien con Dios de estar mintiendo? ¡Hubo un disparo, hay 12 heridos y dos asesinados desde esta iglesia!”, acusa Edwin Mendoza sin ofrecer pruebas al sacerdote.
Otras importantes evidencias documental circula en redes sociales. El mismo Mendoza lo publicó, interrogó violentamente a un sacerdote de Masaya, en el contexto de las protestas contra el régimen sandinista, el paramilitar publicó el escalofriante video en su perfil.
Las imágenes fueron grabadas en el 2018 con un teléfono celular. En las jornadas de represión la dictadura les ordenó no usar sus teléfonos, pero este criminal tiene sus propias reglas, vocifera contra el religioso, y además las difunde.
“Esta es la casa de Dios, hijueputa, no es tu casa ni de ningún hijueputa. Esta mierda se hizo con los reales del pueblo pobre. Sos un cerdo, que nunca se te olvide mis palabras, hijueputa”, grita Mendoza, un peligroso simpatizante y borracho del Frente Sandinista.
Cada video es indignante, igual se le ve bailando el comandante se queda, quizás tras sus fiestas de sangre. En uno de los muchos videos se muestra atrincherado, bebiendo licor, brindando por la revolución.
Edwin Mendoza evidencia la fuerza represiva y el horror sembrado por los paramilitares, los que recibieron licencia para maltratar a cualquiera que no estuviera de acuerdo con el régimen sandinista.
Lo que Daniel Ortega y Rosario Murillo, ni jefes policiales ni militares imaginaron, es como estos asesinos utilizarían sus propias redes para exponer sus crímenes de lesa humanidad.
