Daniel Ortega ya no puede proteger a nadie
La cruzada despiadada del nuevo poder del Carmen arrebatado por Rosario Murillo, en contra de las piezas cercanas y que obedecían a Daniel Ortega han causado muchísimas dudas y temores en todas las secretarías del Frente Sandinistas. La lista se amplía cada día más, y caen uno a uno los cercanos de Ortega, pilares fundamentales del FSLN y de la absorción del poder del dictador heredado o arrebatado para Murillo.
ESCENARIO NACIONALNACIÓN
Darío Medios
8/18/20253 min read


La cruzada despiadada del nuevo poder del Carmen arrebatado por Rosario Murillo, en contra de las piezas cercanas y que obedecían a Daniel Ortega han causado muchísimas dudas y temores en todas las secretarías del Frente Sandinistas.
La lista se amplía cada día más, y caen uno a uno los cercanos de Ortega, pilares fundamentales del FSLN y de la absorción del poder del dictador heredado o arrebatado para Murillo. Al igual que una mafia, realiza una barrida de recuperación de las riquezas y bienes sus enemigos.
Bayardo Arce, militante histórico y uno de los 9 comandantes de la revolución y quien construyó el modelo de diálogo y consenso del matrimonio millonario de los empresarios con Daniel Ortega, ahora se encuentra encarcelado y sus riquezas mal habidas han sido incautadas.
El mismo destino fatal, corrió el ex general del Ejercito de Nicaragua, Álvaro Baltodano y su familia, quienes después de ayudar a construir las relaciones comerciales internacionales de la familia dictatorial, terminó, purgado, perseguido, encarcelado, juzgado y confiscado todos los bienes que poseía producto de la corrupción y de licitaciones estatales turbias.
Otros ajustes de cuentas
Entre los últimos ajustes de cuentas, resaltan los nombres de Arlen Aracely Mairena y Néstor Moncada Lau, a quienes es meritorio unirlos en el mismo caso de venganza, pues ambos reciben un castigo ejemplar, por un lío amoroso del dictador.
Arlen Aracely, quien se presume mantuvo una relación de muchos años con Daniel Ortega y con la que concibió dos hijos, fue beneficiada por la dictadura con muchos negocios que dejaban millonarias ganancias económicas junto con su familia y ahora se encuentra en condición de encarcelada, asediada y vigilada en una de las mismas casas que le mandó a construir el dictador.
Murillo, desató su ira y ordenó la confiscación de Agremicsa, una de las empresas más importantes de Mairena obsequiadas por Ortega, además de ordenar el cierre de los negocios de los hermanos de la joven leonesa que sostenía una relación extramarital con el tirano.
A Néstor Moncada Lau, no le fue mejor. A pesar de su lealtad y eficiencia como ampón personal de Ortega en temas oscuros y criminales que van desde ocultar y silenciar abusos contra menores, robos, confiscaciones, eliminación de amenazas y asesinatos, para asegurar la protección e imagen del dictador, no se salvó de caer en las garras de Murillo.
Sus siniestros servicios no fueron tomados en cuenta cuando Murillo decidió blandir su guillotina sobre su cuello por haber descubierto que la relación extramarital del dictador con Arlen Mairena y los beneficios económicos que recibió durante muchos años, fueron apadrinados, protegidos y operados por la mano directa de Mocada Lau por órdenes de Daniel Ortega, lo que revela un siniestro plan de destruir hasta la ultima pieza cercana o que obedecía las ordenes directas de Ortega.
Ortega inhabilitado y en aislamiento
Fuentes que fueron piezas fundamentales de colaboración para el dictador y sus ilícitos en el pasado, y que ahora se encuentran exiliadas por la persecución de Murillo, aseguran que estos arrebatos de Murillo no serían posibles si Daniel Ortega no estuviera completamente inhabilitado de sus facultades y sus funciones en el poder.
Según las fuentes ex cómplices de Ortega, aseguran que el dictador debe encontrarse en sus peores días o bien acercándose a su deceso sin la fuerza para poder brindar protección a sus amigos, amantes y cómplices más cercanos y obedientes.
Cabe señalar, que en los últimos actos el dictador se ha presentado con una apariencia que dice mucho, cada vez más encorvado, arrastrando sus pasos, balbuceando y sin poder sostener ideas lógicas en sus repetitivos discursos, mientras se puede apreciar a una Rosario Murillo, dando las órdenes de hasta los últimos de los detalles en los escenarios del sandinismo a pesar de mostrase también evidentemente molesta y nerviosa. Para algunos esto simboliza la caída del dictador y la consumación del ascenso al poder de Murillo, aunque otras opiniones señalan que la dictadora no podrá gobernar sin violencia y castigo al partido sandinista.
