El Vaticano confirmó este lunes que el cónclave para elegir al nuevo papa dará inicio el próximo 7 de mayo en la Capilla Sixtina. Según informó el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, la primera votación tendrá lugar esa misma tarde, luego de la tradicional misa "pro eligendo pontifice".

Durante sus encuentros, los cardenales han abordado temas dolorosos para la iglesia, relacionados sobre el manejo de los casos de abusos sexuales y la homosexualidad, temáticas que mantienen divisiones dentro de la Iglesia y sus fieles.

La fecha fue definida durante la quinta congregación general, en la que participaron más de 180 cardenales, aunque Bruni aclaró que los datos “no son definitivos”, ya que algunos purpurados aún deben llegar a Roma por problemas de salud. Se espera la participación de los 134 cardenales menores de 80 años, quienes tienen derecho a voto. Por el momento, sólo el cardenal español Antonio Cañizares ha anunciado públicamente que no asistirá al cónclave.

Durante la jornada, intervinieron 20 cardenales, quienes expusieron sus reflexiones sobre el papel de la Iglesia en el mundo y las cualidades que debería tener el próximo pontífice. Además, se designaron a los tres colaboradores del camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrell: se trata del alemán Reinhard Marx, arzobispo de Múnich; el filipino Luis Antonio Tagle, Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización; y el francés Dominique Mamberti, prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica y protodiácono, quien será el encargado de anunciar el tradicional “Habemus Papam” en la plaza de San Pedro.

Los cardenales comenzarán a reunirse en la Casa Santa Marta, la residencia vaticana donde vivió Francisco durante su pontificado, en la noche del 6 de mayo. Al día siguiente, celebrarán en la basílica de San Pedro la misa “Pro eligendo pontifice”, presidida por el cardenal decano Giovanni Battista Re.

Durante la ceremonia, el decano pronunciará el llamado oficial al inicio del cónclave: “Toda la Iglesia, unida a nosotros en la oración, invoca constantemente la gracia del Espíritu Santo, para que sea elegido por nosotros un digno Pastor de todo el rebaño de Cristo”.

Tras la misa, los cardenales se trasladarán en procesión a la Capilla Sixtina, donde entonarán el himno Veni, Creator Spiritus, prestarán juramento y darán inicio a la votación. Esa tarde se prevé una o dos rondas, según lo permita el tiempo tras completar los protocolos iniciales.

En los días siguientes, se celebrarán cuatro escrutinios diarios: dos por la mañana y dos por la tarde. Las papeletas serán quemadas sólo después de dos votaciones infructuosas, en caso de no alcanzar los dos tercios necesarios —alrededor de 88 votos— para elegir papa.

Aunque el cardenal Giovanni Battista es el decano, las funciones dentro de la Sixtina las asumirá el actual secretario de Estado, Pietro Parolin, dado que ni Battista ni el vicedecano, el argentino Leonardo Sandri, pueden participar por superar los 80 años.

Finalmente, Bruni confirmó que en la reunión matutina se discutió la posible inclusión del cardenal Angelo Becciu, sancionado por el papa Francisco tras un escándalo financiero. Aunque ha sido condenado, Becciu sostiene que mantiene sus prerrogativas como purpurado, pero aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre su participación en el cónclave.