Bayardo Arce en casa por cárcel
Bayardo Arce cae en desgracia y fue recluido en casa por cárcel, convirtiéndose en otro comandante sandinista que es facturado por Rosario Murillo, según la plataforma digital de noticias La Prensa. Capitalinos alertaron sobre la presencia policial en las oficinas políticas de Bayardo Arce Castaño, ex asesor económico de la dictadura, según informó la plataforma de noticias Nicaragua Investiga. Arce fue una figura clave, y ahora permanece apartado del sandinismo.
ESCENARIO NACIONALNACIÓNPOLÍTICA
Darío Medios
7/28/20252 min read


Bayardo Arce cae en desgracia y fue recluido en casa por cárcel, convirtiéndose en otro comandante sandinista que es facturado por Rosario Murillo, según la plataforma digital de noticias La Prensa. Capitalinos alertaron sobre la presencia policial en las oficinas políticas de Bayardo Arce Castaño, ex asesor económico de la dictadura, según informó la plataforma de noticias Nicaragua Investiga. Arce fue una figura clave, y ahora permanece apartado del sandinismo.
La presencia de policías y patrullas ha desatado una ola de especulaciones y rumores. Aunque no existe una confirmación oficial, tampoco en estos casos suele haberlas. Supuestamente Arce, de 76 años, no ha podido ingresar a su despacho habitual desde hace varios días, e incluso se presume que sus oficinas pudieron haber sido allanadas, que su pasaporte fue ocupado y hasta podría enfrentar cargos de traición a la patria, develó el periodista exiliado Emiliano Chamorro, en su cuenta en X.
La situación ha generado la pregunta generalizada sobre si Bayardo Arce, quien por años fue el rostro del régimen sandinista en sus relaciones con el sector empresarial nicaragüense, ha "caído en desgracia" ante los ojos de Daniel Ortega y, especialmente, de Rosario Murillo.
Arce figuró como ficha clave en la relación del régimen con la empresa privada
Arce, conocido por su habilidad para maniobrar con el empresariado, fue una pieza fundamental en lo que se conoció como el "matrimonio" entre el gobierno sandinista y el sector privado. Esta alianza, sin embargo, se disolvió abruptamente después de las protestas de 2018, cuando un importante segmento del empresariado se unió a las demandas de la ciudadanía. Desde entonces, el rol de Arce dentro de la cúpula sandinista ha sido objeto de escrutinio.
Observadores políticos y fuentes cercanas al partido han señalado que Bayardo Arce ha sido evidentemente apartado de los círculos de poder y que ya no goza de la confianza de Rosario Murillo, ni de la cercanía que alguna vez tuvo con Daniel Ortega. Su ausencia en eventos públicos de relevancia y la falta de menciones en los medios oficialistas han sido indicadores de un posible declive en su influencia.
Las expectativas ahora giran en torno a si Arce, al igual que otras figuras prominentes del sandinismo que han perdido el favor del régimen, desaparecerá en silencio, recluido en su residencia. Este patrón ha sido recurrente en Nicaragua, donde funcionarios y allegados que caen en desgracia son relegados, silenciados y, en ocasiones, sometidos a arrestos domiciliarios discretos.
