Banco Mundial convertido en aliado del régimen de Ortega
El régimen Ortega-Murillo celebra un fallo a su favor en el tribunal del Banco Mundial, que desestima una demanda por expropiación y obliga a una empresa estadounidense a pagar 8 millones de dólares en costas.
ESCENARIO NACIONALNACIÓNECONOMÍA
DaríoMedios Internacional
10/23/20252 min read


Un fallo polémico a favor del régimen
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo obtuvo una inesperada victoria internacional tras ganar el arbitraje interpuesto por la empresa estadounidense Riverside Coffee LLC ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), una entidad dependiente del Banco Mundial.
El fallo, emitido el 17 de octubre de 2025 en Washington D. C., desestimó todas las acusaciones de expropiación y ordenó a la empresa estadounidense pagar 8 millones de dólares en costas legales al Estado nicaragüense.
El resultado fue celebrado con euforia por los medios oficiales del régimen, que lo presentan como una victoria “contra el imperialismo”. Sin embargo, para analistas y defensores de derechos humanos, la resolución representa un retroceso alarmante en materia de justicia internacional, al validar indirectamente las confiscaciones cometidas en Nicaragua desde 2018.
Una historia de despojo y silencio
La empresa Riverside Coffee LLC presentó la demanda en 2021, denunciando la expropiación encubierta de su finca “Santa Fe”, ubicada en Jinotega, con más de 1,200 hectáreas de cultivo de aguacate.
Según la compañía, el terreno fue invadido y destruido por grupos paramilitares durante la ola de represión que siguió a las protestas de abril de 2018.
La firma exigía una compensación de 689 millones de dólares, acusando al régimen sandinista de trato injusto y violación de tratados internacionales de inversión.
No obstante, el CIADI concluyó que las invasiones no podían atribuirse directamente al Estado nicaragüense, absolviendo al régimen de toda responsabilidad.
Un golpe a la confianza de los inversionistas
El fallo deja al descubierto un mensaje preocupante para la comunidad internacional: En Nicaragua, las víctimas de confiscación pueden perderlo todo y terminar pagando los abogados del régimen.
Esta decisión, sienta un precedente peligroso, envía una señal de impunidad y desprotección a los inversionistas extranjeros, justo cuando Nicaragua atraviesa una crisis de aislamiento económico y sanciones internacionales.
“El fallo solo confirma la poca credibilidad del Banco Mundial en contextos donde la corrupción y el autoritarismo dominan la justicia”, opinan analistas consultados.
Washington aumenta la presión
Mientras el régimen celebra, en Washington la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) propuso suspender a Nicaragua del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y EE. UU. (DR-CAFTA) y aplicar aranceles de hasta el 100 % a las exportaciones nicaragüenses.
La medida se sustenta en un historial de abusos, corrupción y explotación laboral, La advertencia es clara: el aislamiento político de la dictadura podría transformarse en una asfixia económica total.
Un precedente de impunidad
Con este fallo, el Banco Mundial y su tribunal arbitral, validan de facto el modelo económico del orteguismo: uno que combina represión política, confiscación de bienes y manipulación institucional bajo el disfraz de estabilidad legal.
La decisión del CIADI no solo absuelve a Ortega, también compromete la credibilidad de los organismos internacionales que, por omisión o complacencia, terminan legitimando la impunidad económica de una dictadura.



