Báez: “La dictadura en Nicaragua ha perfeccionado diabólicamente el método de Herodes”
El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, comparó al régimen de Daniel Ortega con el rey Herodes y denunció que en Nicaragua se ha perfeccionado un método “diabólico” de represión que incluye asesinatos, exilio forzado y persecución contra opositores y sus familias.
ESCENARIO NACIONALNACIÓN
DaríoMedios Internacional
12/28/20253 min read


El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Silvio José Báez, durante la misa de la solemnidad de La Sagrada Familia, celebrada este domingo comparó al dictador Daniel Ortega con Herodes, denunciando que Ortega ha afianzado diabólicamente el método de Herodes para asesinar a los nicaragüenses, especialmente a los niños, en referencia a los más de 10 niños y adolescentes asesinados a balazos por la Policía y paramilitares durante la represión estatal del año 2018.
Báez aprovechó la solemnidad de La Sagrada Familia, para articular un mensaje de esperanza para las familias nicaragüenses, de quienes dijo, por pensar diferente, han sido obligadas al exilio a causa de la persecución del régimen, mientras que otras, tienen presos políticos desaparecidos por la codictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El purpurado también hizo referencia a Cuba y Venezuela, países que viven bajo la bota militar de los dictadores Miguel Díaz Cannel y Nicolás Maduro, ambos señalados en numerosos informes por mantener a presos políticos y por violar los derechos humanos de sus propios ciudadanos. Además, afirmó que “los tiranos de hoy, que se imponen reprimiendo y derramando sangre inocente”.
“Pienso en mi país, Nicaragua, en donde la dictadura ha afinado diabólicamente el antiguo método de Herodes. No se limitan a forzar al exilio a ciudadanos honestos e inocentes, sino que también les prohíben el ingreso a su propio país, les confiscan sus bienes y amenazan y hostigan a sus familiares”, denunció monseñor Silvio Báez en la misa celebrada en la parroquia Santa Agatha, en Miami, Estados Unidos.
Báez agregó que “los Herodes de hoy, llenos de soberbia, intolerantes y sanguinarios, se sienten dueños de nuestros países y obligan al exilio miles de personas exponiéndolos a toda clase de riesgos, humillaciones y peligros en tierras extranjeras”.
Vigilancia permanente contra exiliados
Sobre la codictadura que presiden los esposos Daniel Ortega y Rosario Murillo, en Nicaragua, mantienen un afinado sistema represivo contra los exiliados, a quienes han dejado en apátrida de facto al ordenar a los consulados y embajadas a no renovarles los pasaportes.
Agregó el régimen Ortega Murillo “no solo exilian sino que continúan persiguiendo y reprimiendo a quienes ya están fuera del país. Espían a los exiliados, les niegan los servicios consulares o dejan a miles de personas en la grave condición de apátridas de hecho al no renovarles el pasaporte. Incluso a muchos nos han privado intencional y arbitrariamente de nuestra nacionalidad, como parte de un plan sistemático de represión institucionalizada. También la Sagrada Familia vivió este terrible drama del desarraigo de su tierra y la incertidumbre del exilio, que no terminó con la huida a Egipto”, señaló.
El exilio como salvación
En su mensaje pastoral, monseñor Báez, quien desde 2019 vive un exilio forzado en Estados Unidos, envió un mensaje de esperanza a los nicaragüenses que se han visto obligado a buscar refugio en otras tierras, señalando que el exilio, no es el fin, sino que es tiempo de salvación porque Dios está con los más vulnerados.
“Dios está allí donde el hombre sueña, vive y lucha en favor de la vida y la dignidad suya y de sus familiares, donde sueña esperando volver a su patria en libertad, donde no deja de soñar siempre movido por su fe y sostenido por el amor de Dios. El exilio puede convertirse en un tiempo de salvación, en una auténtica experiencia de Dios. Jesús quiso pertenecer a una familia que experimentó el exilio, para que ningún exiliado se sienta excluido de la cercanía y la protección amorosa de Dios”, reflexionó.
El purpurado, también explicó que La Sagrada Familia compuesta por Jesús, María y José, es el ejemplo vivo de las familias migrantes porque se enfrentaron a grandes dificultades en el país de acogida, pero que siempre mantuvieron la confianza en Dios para poder salir adelante en medio del dolor.
“Aun en medio de la incertidumbre, la pobreza y el dolor, los exiliados deben conservar su dignidad, seguir soñando y luchando y vivir con la conciencia de que ocupan un lugar especial en el corazón de Dios, que quiso ser un exiliado. Emigrantes y refugiados no son peones sobre el tablero de la humanidad”, exhortó el prelado.
Antes de finalizar la eucaristía, también hizo un llamado a los exiliados a respetar las leyes de los países de acogida, exhortándolos a vivir y a trabajar con honestidad y ser solidarios con los mismos migrantes. “Que los padres cuiden la sana educación de los hijos y promuevan en la familia los grandes valores del evangelio, “la oración, la frecuencia a los sacramentos, los afectos sanos, el diálogo sincero, la fidelidad, el realismo sencillo y hermoso de las palabras y los gestos buenos de cada día”, finalizó monseñor Silvio José Báez.


