Adiós al Parole Humanitario Trump ordena a paroleados salir de EE.UU
El Departamento de Seguridad Nacional DHS, en inglés, notificará desde este jueves a cientos de miles de inmigrantes que su permiso para vivir y trabajar en EE.UU ha sido revocado y que deben abandonar el país, según informó la cadena de noticias CNN.
MUNDOMIGRACIÓN
Darío Medios
6/13/20252 min read


Miles de migrantes nicaragüenses enfrentan la revocación del parole humanitario, la oportunidad que vieron brillar durante la administración Biden, se apaga de forma intempestiva tras el anuncio de que el Gobierno de Donald Trump notificará a inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que su estatus legal fue cancelado
El Departamento de Seguridad Nacional DHS, en inglés, notificará desde este jueves a cientos de miles de inmigrantes que su permiso para vivir y trabajar en Estados Unidos ha sido revocado y que deben abandonar el país, según informó la cadena de noticias CNN.
La debacle es un golpe dirigido a medio millón de ciudadanos cubanos, haitianos, venezolanos y nicaragüenses. La notificación ordena abandonar el país cuanto antes, y no solo deja sin efecto sus permisos de trabajo, sino que ordena a las personas beneficiadas que los devuelvan al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos USCIS.
Aunque se desconoce cuántos migrantes solicitaron asilo, el aviso, según el DHS, se envía a las direcciones de correo electrónico proporcionadas por los participantes del programa.
Beneficiados se convierten en migrantes indocumentados.
La notificación advierte que de ignorar el aviso, podría estar sujeto a medidas coercitivas, incluyendo, entre otras, la detención y la expulsión, sin la oportunidad de hacer trámites personales y regresar a su país de manera ordenada.
La medida de este jueves es el último paso en el agresivo y amplio esfuerzo de la administración de Trump para forzar la salida de millones de inmigrantes del país, ya sea que se encuentren legal o ilegalmente en el país.
La administración de Biden anunció en 2023 que otorgaría un ‘parole’ humanitario a inmigrantes calificados de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que se sometieran a la revisión de las autoridades en lugar de intentar ingresar al país ilegalmente. Los solicitantes debían tener un patrocinador estadounidense y superar una verificación de seguridad.
La revocación acorrala definitivamente a miles de nicaragüenses y sus familias que encontraron en el Parole Humanitario una alternativa para salir de una Nicaragua en crisis política y económica hacia un país de oportunidades.
Centenares de beneficiados llegaron a Estados Unidos e iniciaron sus trámites de asilo, recopilaron sus pruebas y esperaban sus fechas para asistir a una corte y convencer a un juez que no les obligara a regresar a Nicaragua. Pero otros miles no tenían ningún proceso en curso. En este punto ni los solicitantes de asilo se sienten a salvo.
