Harry Valle: Abogado sandinista "TRAIDOR" en fuga

La cacería política en Nicaragua ya no distingue entre opositores y militantes. El abogado sandinista Harry Valle Palacios, ahora prófugo, pasó de defender el sistema penal a ser perseguido por cuestionarlo.

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DaríoMedios Internacional

11/20/20252 min read

La maquinaria represiva del régimen volvió a activarse en Matagalpa. Esta vez, el blanco no es un opositor, sino Harry Valle Palacios, un abogado penalista y militante sandinista que, tras cuestionar irregularidades del sistema penal nicaragüense, terminó acusado de “ciberdelitos” y obligado a escapar para evitar su captura. Su militancia, fotografías con camisas partidarias y años de fidelidad no le sirvieron como escudo.

Valle Palacios conocido por litigar casos penales y mantener una presencia constante en redes sociales publicó el 18 de noviembre de 2025 un mensaje de despedida donde atribuye la persecución en su contra a “envidia” y tensiones internas:

“Esta era mi vida en Matagalpa: estudiar, ir al gimnasio, litigar. Nunca anduve pendiente de la vida ajena… Hoy me causa nostalgia no estar en la ciudad que amé tanto y que me dio conocimiento, alegría y experiencia… Matagalpa siempre estará en mi corazón”.

Pese a estar prófugo, su página de Facebook sigue activa. Este mismo día, el abogado publicó un texto más frontal, interpretado como una respuesta directa al hostigamiento que enfrenta:

“Cuando gente que ni conocés te odia sin razón, no es un problema tuyo. Es una radiografía de lo podrido que puede estar el ser humano por dentro… A vos no te define su veneno; a ellos sí los desnuda su amargura”.

Un militante que habla desde la herida

El nuevo mensaje de Valle Palacios afilado, visceral y despojado de la cautela que solía acompañarlo confirma que ya no escribe como militante disciplinado, sino como alguien que sintió el golpe desde adentro. No habla como opositor, sino como un hombre que de pronto descubre una verdad incómoda: en el sandinismo la lealtad sirve mientras conviene, pero nunca es garantía; y la vulnerabilidad, en cambio, se paga caro.

Sus palabras llevan el tono de quien entendió, al filo de la persecución, que el peligro no vino del adversario habitual, sino de la misma estructura a la que un día le entregó su voz y su confianza.

Del “enemigo externo” al “desleal interno”

La persecución contra Valle Palacios evidencia una tendencia creciente: la vigilancia ya no se concentra únicamente en opositores o críticos visibles, sino también en militantes considerados “desleales”.

Basta una opinión incómoda, una duda o un comentario fuera del guion para que el aparato político y policial active sus mecanismos de castigo.

Pese a sus intentos de aclarar que sus opiniones no eran una crítica abierta al sistema penal, las estructuras policiales de Matagalpa siguieron adelante con el proceso.

Ciberdelitos: la herramienta para silenciar a cualquiera

La figura de “ciberdelito” se ha convertido en el recurso jurídico predilecto del régimen para callar voces incómodas en plataformas digitales. Abogados consultados señalan que, en casos como este, las acusaciones suelen escalar hacia órdenes de captura, allanamientos y la inhabilitación de la práctica profesional.

Mientras tanto, el paradero de Harry Valle Palacios es desconocido. Ni su militancia, ni su historial partidario, ni su trabajo dentro del sistema judicial parecen haber marcado diferencia.

Su caso confirma una realidad que muchos dentro de las estructuras oficiales prefieren no admitir: la represión ya no distingue entre adversarios y aliados; distingue entre obedientes y prescindibles.