Costa Rica atraviesa su peor momento de inseguridad en la región y el robo a vehículos se ha disparado.
Es tal el temor en la población, que ya ni en sus casas ni en sus coches se sienten seguros. Pese a que el gobierno aprobó recientemente un millonario presupuesto para garantizar la seguridad en el país, sin embargo, este flagelo ligado a las drogas parece no dar tregua.
Entre el 2021 y lo que va del 2023, más de 10 mil vehículos fueron reportados como robados en Costa Rica, según los datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Eso significa al menos una denuncia cada 2 horas.
De acuerdo con la información de la policía judicial, en más de la mitad de los casos el método para robar el automotor es el descuido, mientras que los “cocherazos y bajonazos” suman entre ambas modalidades representan un 36% del total de denuncias.
Autoridades realizan allanamientos masivos
La policía tica ejecutó 37 allanamientos este lunes, en Alajuela y Heredia, con el fin de detener a 40 personas sospechosas de “conformar una aparente banda organizada que estaría relacionada con el delito de robo, receptación y alteración de señas y marcas de vehículos”.
Según reporte preliminar de las autoridades, el grupo de delincuentes se enfocaba en vehículos todo terreno.
Los lugares allanados son viviendas, ventas de repuestos para carros y talleres donde al parecer se almacenaban los carros robados.
El pasado 22 de septiembre, Costa Rica alcanzó los 655 homicidios, cifra que superó a la de todo 2022 (654 homicidios), que era la mayor cantidad en la historia del país con una tasa de 12,6 por 100.000 habitantes.
Los datos indican que, al 22 de septiembre de 2022, se contabilizaron 448 homicidios, lo que significa que en 2023 ha habido un incremento del 46,2 %.