A pocas horas para entregar la corona como Miss Universo Sheynnis Palacios, ha dejado un sabor agridulce para la población nicaragüense durante su reinado, pues si bien es cierto que tuvo una agenda bastante apretada, ella se había comprometido públicamente visitar su tierra natal: Nicaragua para celebrar junto a esta población su nueva corona, lo que creo muchas expectativas entre la gente que guardó la esperanza de poderla abrazar y celebrar junto con ellas por las calles de este país.

Las esperanzas y rumores de una posible visita de Palacios se acrecentaron, cuando en una de sus últimas apariciones, se le ve junto a la cantante colombiana Shakira y le prometió viajar con ella a Nicaragua, para ir a practicar surf a las playas de San Juna del Sur, sin embargo, este viaje no se pudo concretar.

Pues resulta atípico que una Miss Universo no pudiera visitar su país de origen después de conquistar el título en un concurso de esta índole. Pero quizás lo más doloroso es que siendo una embajadora de su país, evitó referirse al tema de las constantes violaciones de derechos humanos que perpetra la dictadura Ortega Murillo en contra de sus compatriotas, pues se pensaba que la organización de Miss Universo le tenía prohibido hablar de temas político, no obstante durante   un programa de  la cadena de Telemundo,  opino sobre las recientes elecciones de Estados Unidos y el tema de la migración pero esquivo referirse a los nicaragüenses que han migrado producto de la represión de la dictadura orteguista.

¿Volverá o está exiliada?

Ahora, la gran pregunta del millón es si una vez entregada la corona como Miss Universo, ¿Sheynnis Palacios podrá visitar Nicaragua?, ¿podrá pasar del aeropuerto de Managua? o definitivamente, ¿desistió de la idea de volver a Nicaragua? y en todo caso cuál sería su estatus migratorio estando prácticamente bajo un exilio de hecho.

Y es que las relaciones a distancia que mantuvo la todavía Miss Universo con la dictadura sandinista, no fueron las más cordiales, pues sin estar en aceras opuestas, el aparato propagandístico oficialista le mantuvo una campaña de desprestigio durante su reinado, incluso un pintor nicaragüenses que plasmaba apenas su rostro en un mural, fue apresado por pretender pintar a la Miss Universo, y lo penoso de este caso es que Palacios ni siquiera se pronunció a favor de este artista mientras estuvo en prisión, luego del destierro del artista este aseguró que no volvería a pintarla.

Quizás en otras circunstancias el histórico triunfo de Palacios, hubiese sido motivo de alegría para el Gobierno de su país, incluso hubiese recibido una invitación especial para que les visitara prontamente su tierra natal, después de ser coronada para recibirla junto a la población, como una especie de fiesta nacional, no obstante, en noviembre del año pasado cuando se coronó, a las pocas horas que la ciudadanía nicaragüenses salió a las calles a celebrar, la vicedictadora Rosario Murillo, arremetió contra dicha alegría, al calificarla como “golpismo destructivo”.

El tono represivo contra el logro internacional de Palacios, poco a poco fue subiendo de tono, cuando a pocos días de la coronación, la entonces directora de Miss Nicaragua, Karen Celebertti, fue desterrada de este país centroamericano, al ser regresada por autoridades de Migración junto a su hija. Luego, Martín Arguello y Bernardo Arguello, esposo e hijo de Celebertti, fueron secuestrados por la policía orteguista, sin conocerse su paradero, fue entonces a inicios de enero de este año, que fueron desterrados y enviados junto a la exdirectora de Miss Nicaragua.

El año de reinado de Sheynnis Palacios fue catalogado de “exitoso” porque visitó más de 30 países, la mayor cantidad de naciones que forman parte del concurso de Miss Universo, una muestra del interés que generó la marca durante ese año, entre los países centroamericano que visito Panamá, Costa Rica, Guatemala, y El Salvador.