A pesar de los ataques y destierros de sacerdotes nicaragüenses por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, la feligresía de El Sauce concurrió este pasado sábado 20 de enero, al último novenario en tributo al Señor de los Milagros.
El novenario se desarrolló en el Santuario Nacional Señor de Esquipulas de la ciudad de El Sauce, León, Nicaragua.
Devotos de todos los departamentos de Nicaragua llegaron en carreta, vehículos, y a pie, para participar en la plegaria a la imagen por favores recibidos.
Según una fuente vinculada a las autoridades eclesiásticas del municipio, las festividades religiosas culminan con la Solemne romería este domingo 21 de enero, a las 9:30 de la mañana.
El Señor de los Milagros de Esquipulas, conocido también como el Cristo Negro de Esquipulas, es una figura de madera del Cristo Crucificado, que permanece en el oratorio de la Cuidad.
Admiración al Señor de Esquipulas, en El Sauce, es una tradición religiosa de varios siglos.
El Señor de los Milagros es una réplica del Cristo Negro de Esquipulas de Guatemala
El Señor de los Milagros de Esquipulas, también conocido como el Cristo Negro de Esquipulas, es una copia precisa del Cristo Negro de Esquipulas, Guatemala, muy respetada en Nicaragua.
Las solemnidades al venerable son antiquísimas y se festejan es el tercer domingo de enero.
La imagen llegó al pueblo de El Sauce en el año 1723 y desde entonces permanece en su Santuario.
Desde esa época, creyentes llegan en peregrinaje a sufragar ofrecimientos por milagros recibidos del reverenciado.
En 1984, su templo fue declarado como Santuario Nacional. A finales de 1987 una quema destruyó la nave central del oratorio, sin que el retrato sufriera deterioros.
Carretas peregrinas exaltadas por la fe y las tradiciones
El ingreso de las carretas peregrinas, es una de las prácticas más antiguas de esta festividad religiosa con casi tres siglos. La tradición ha pasado de generación y se mantiene viva.
También los fieles católicos del departamento de Carazo vencieron el miedo a la dictadura orteguista y atiborraron las calles y llevaron a cabo por espacio de diez minutos el “Tope de los Santos”, en medio de un gran despliegue policial, ordenado por los autócratas.
Las tres iconografías de los santos patronos de Carazo, San Sebastián de Diriamba, Santiago de Jinotepe, se encontraron, como todos los años, este pasado jueves 19 de enero en el municipio de Dolores.
Aunque la dictadura prohibió las conmemoraciones en distintas partes del país por “seguridad”, los creyentes salieron con las efigies en desfile recorrieron la carretera panamericana.
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El régimen sandinista está confinando a los curas y obispos, porque quiere aniquilar la Iglesia Católica y hacer una a su medida, sin embargo, nunca podrá matar nuestras creencias religiosas, indicaron laicos bajo anonimato.
Ortega y Murillo no podrán aniquilar la fe del pueblo de Nicaragua
El mal no podrá nunca contra el poder de Dios, a su tiempo les llegará el castigo a los déspotas y sus cómplices, por haber arremetido contra nuestra Iglesia y las creencias religiosas del pueblo, manifestaron los piadosos.
Sin embargo, la vicedictadora Rosario Murillo sigue sus ataques cobardes e infames contra los obispos y sacerdotes nicaragüenses, como parte de su odio contra la Iglesia Católica, explicaron los devotos.