En un nuevo episodio de represión en Nicaragua, la Policía sandinista ha capturado a Monseñor Ulises Vega y Monseñor Edgar Sacasa, ambos responsables de la Diócesis de Matagalpa. Según el periodista Miguel Mendoza, fray Edgar Sacasa, quien estaba a cargo de la parroquia de San Isidro en Matagalpa, fue detenido por policías provenientes de Estelí. Además, se ha prohibido a los fieles entrar a orar al santísimo. Esta acción ha generado indignación y preocupación entre la comunidad religiosa y los defensores de derechos humanos, quienes denuncian la constante persecución y hostigamiento contra la Iglesia católica en el país centroamericano.
La tarde del jueves, la policía detuvo a Monseñor Ulises Vega, Vicario Judicial de la Diócesis de Matagalpa y párroco de San Ramón, y a Monseñor Edgar Sacasa, Vicario Pastoral y párroco de San Isidro. Ambos sacerdotes se encontraban cumpliendo su misión evangelizadora en sus respectivas parroquias al momento de la detención. Fuentes cercanas a 100% Noticias informaron que las capturas ocurrieron en los lugares donde ambos sacerdotes realizaban sus actividades pastorales.
Monseñor Sacasa tenía programado celebrar una eucaristía esa misma noche, mientras que Monseñor Vega haría lo propio en la parroquia de San Ramón. Sin embargo, hasta el momento, se desconocen los motivos de su captura y el paradero de ambos líderes religiosos.
Desde el secuestro y posterior destierro del obispo Monseñor Rolando Álvarez hace dos años, los sacerdotes Vega y Sacasa se han encargado de la labor pastoral en la Diócesis de Matagalpa. “A los dos les correspondía presidir las celebraciones especiales en las parroquias y continuar la misión en el campo y la ciudad, en estos tiempos tan difíciles para la Iglesia en Nicaragua”, comentó una fuente a 100% Noticias.
La detención de estos religiosos es parte de una sistemática persecución que el régimen de Ortega-Murillo mantiene contra la Iglesia católica en Nicaragua. Recientemente, se prohibió la ordenación sacerdotal de tres diáconos en la catedral de Estelí, una ceremonia que debía ser presidida por el sacerdote Fruto Valle Salmerón, quien actualmente cumple arresto domiciliario en el seminario Nuestra Señora de Fátima de Managua.
Uno de los tres diáconos afectados, Wendel Fuentes Chavarria, informó el viernes 26 de julio sobre la cancelación de la Misa de ordenación debido a una orden del gobierno de Daniel Ortega. Fuentes eclesiásticas confirmaron que la policía local impidió la celebración de la ceremonia. “Con un corazón lleno de esperanza, gozo y salud espiritual, quiero informarles que la ordenación sacerdotal de este indigno servidor del Señor, ha sido cancelada por razones que aún no están claras, pero que son externas a nuestra vida eclesial”, explicó el diácono Fuentes en un comunicado.
La situación en Nicaragua continúa siendo tensa y preocupante, con una Iglesia católica que enfrenta una creciente represión por parte del régimen. La comunidad internacional y los defensores de derechos humanos siguen vigilantes ante las constantes violaciones de libertades fundamentales en el país.