De «acto hipócrita» es calificada por opositores la reciente ruptura diplomática entre Nicaragua y Ecuador, decisión que la dictadura de Ortega tomó, luego que el gobierno del presiente Daniel Novoa ordenó a las autoridades policiales irrumpir en la embajada de México, en Quito, para detener al exvicepresidente de ese país, Jorge Glas.
El exmandatario, acusado de corrupción por las autoridades ecuatorianas, había solicitado asilo político al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
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Ante la decisión de la administración orteguista, la opositora y exilada política Zayda Hernández dijo a Darío Medios Internacional que «el circo orquestado por Daniel Ortega es un acto hipócrita e incoherente con el día a día de su actuar».
«Cada palabra expresada pareciese una auto descripción de su desgobierno. Palabras llenas de falacias e improperios, como son cada uno de los monólogos del dictador Ortega», agregó Hernández, quien afirmó que es imposible olvidar que actos similares ha cometido el régimen, como los ejecutados contra las oficinas de la OEA y el robo de la embajada de Taiwán.
Por su parte, el exreo político Juan Sebastián Chamorro calificó de «hipocresía doble» la medida tomada por Ortega, porque recuerda que «lo mismo ha hecho Nicaragua al irrumpir en la embajada de la OEA, afectando los intereses de todos los países miembros del organismo, incluyendo México, que no dijo nada».
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«Otro acto hipócrita de Ortega, es que este hecho tiene que ver con un problema que afecta a un país gobernado por la izquierda, pero estoy seguro que si esto mismo hubiera hecho Maduro, que Dios quiera no la haga contra la Embajada de Argentina (…) Ortega hubiera aplaudido», remarcó el exaspirante presidencial.
Además, Chamorro refirió que Nicaragua, al igual que México, están en la misma situación, porque ambos violentaron el acuerdo de asilo, acogiendo y apañando «a criminales comunes; Martinelli por corrupción y Jorge Glas por narcotráfico».
«Grave error de Ecuador»
No obstante, el opositor dijo que se debe de criticar severamente la actitud del Gobierno de Ecuador, «porque independientemente de la justificación de que el asilo era falso, la soberanía de una Embajada es inviolable, según los acuerdos de Vena y esto genera un precedente muy serio, sobre todo la importancia del asilo político».
La misma posición de Juan Sebastián Chamorro, referente a Ecuador, la tiene el abogado Héctor Mairena, «quien afirma que el gobierno de Daniel Noboa cometió un gravísimo error a allanar la sede de la embajada de México en Quito».
«Más que un error es una transgresión a las normas y convenios internacionales. Nada justifica que eso se haya hecho, independientemente de las razones que argumenta el Gobierno Ecuador», indicó.
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Sin embargo, Mairena afirmó que con el objetivo de llamar la atención, el dictador Ortega se suma a la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador, «pero es un acto verdaderamente hipócrita de parte del régimen porque él violento las instalaciones de la sede diplomática de Taiwán de la la Organización de Estados Americanos en Managua, de tal manera que no tiene ninguna autoridad moral ni política para expresar supuesta solidaridad para con México».
Al igual que Nicaragua, Andrés Manuel López Obrador dijo, en su cuenta en la red social X, que, ante «la violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de su país», ordenó a la Cancillería de su país «que de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador». Además, calificó la detención de Glas de un «hecho autoritario».