A través del escrito publicado en el Diario La Prensa de Nicaragua llamando: Rubén Blades está molesto con el triunfo de la democracia en Panamá, firmado por el excandidato a alcalde de Managua 2017, por el partido zancudo APRE, el poeta Ariel Montoya, donde cuestiona la posición del cantante panameño quien no apoyó la elección del derechista José Raúl Mulino, y a la vez tilda al cantautor de “marxista cultural”.
En respuesta, Blades expuso varios puntos que le parecieron oportunos aclarar y que posiblemente haya una mala interpretación del escritor nicaragüense, donde para empezar él no se considera “cantautor marxista”, porque si así fuese estaría en Cuba o en Venezuela, gozando de las influencias y ventajas que disfruta su élite.
Asimismo asegura que el candidato del prófugo de la justicia de Panamá, Ricardo Martinelli, no representa a “la conciencia de la mayoría de los votantes”, pues el resultado refleja que un 67% por ciento de los sufragios rechazó al presidente electo Mulino y que este ganó con un escaso 33 ó 34% del total y que esa cifra no representa un inequívoco “mandato”.
Panamá no se convertirá en dictadura
“Nuestra República nunca ha estado en peligro de convertirse en una Cuba, Nicaragua o Venezuela porque nuestra `izquierda´ ha sido por décadas `ambidextra´ y porque el justificado disgusto del pueblo jamás ha tenido una orientación ideológica. Aquí manda el “clientelismo” y el “que hay pa’ mi” y mientras eso sea una realidad, ni Marx ni Mao llevan el menor chance de ganar una elección, como tampoco el Opus Dei”, recalcó Blades.
Recordó que a finales de los 70 él apoyó a los sandinistas porque representaban una causa justa: la de eliminar a la dictadura militar de Anastasio Somoza y a su casta de corruptos en el poder. Pero cuando Daniel Ortega se transformó en lo que una vez combatió, igual lo denunció públicamente y que él no fue el único decepcionado.
“Indiqué desde Panamá en varias entrevistas mi disgusto por el triunfo de una candidatura impuesta por un convicto por corrupción y hoy prófugo, asilado y protegido bajo la dictadura de Daniel Ortega. Por otro lado, la corrupción debe ser denunciada dentro y fuera de la casa, señor Montoya: un trapo sucio debe ser denunciado públicamente y “lavado”, punto”, expuso Blades.
Aseguró que Panamá votó por la promesa del “chen-chen” (dinero) y que como en otros países, los votantes no se identifican con ideologías, sino que consideran los beneficios que recibirían y apuestan a cambio de promesas.
Derechista protegido por dictadura comunista
Entre otras cosas, el cantautor panameño, cuestionó el hecho que Montoya defienda al presidente electo Mulino como un “derechista” y no comente sobre sus constantes visitas a la embajada de Nicaragua, para consultar con su jefe y mentor político allí asilado por corrupto, el expresidente Ricardo Martinelli.
“Señor Montoya, como `exiliado´ nicaragüense y fundador del Foro Anticomunista de Miami. ¿No le parece contradictorio que un “derechista” vaya a recibir instrucciones de un convicto, protegido por Daniel Ortega y asilado en una embajada “comunista?”, finalizó e artista canalero.