Un grupo de 40 reos comunes de nacionalidad hondureña que estaban presos en Nicaragua, y que fueron liberados el pasado 18 de octubre, por el dictador Daniel Ortega, denunciaron tras haber llegado a su país que recibieron tratos crueles e inhumanos en las cárceles nicaragüenses
En una entrevista al medio hondureño Canal 24 Danlí, uno de los expresos identificado como José Sánchez, dijo que estuvo en prisión dos años y dos meses y que cree que las cárceles en Nicaragua son “una de las más pésimas de Centroamérica. Es una cárcel bastante dura. Todos los días le violan sus derechos a uno (…) Es una jungla por completo”.
La queja de los exreos es también porque en los tiempos de comida les brindaban poca alimentación y de mala calidad. Refirieron que solo recibían “arroz y frijoles”.
Esta excarcelación se dio después que Xiomara Castro, presidenta de Honduras, hizo una petición a Ortega, como parte de la iniciativa de Castro en los temas de “gestión y atención a migrantes y detenidos en el extranjero, bajo el principio de la reunificación familiar”.
Los hondureños fueron entregados por las autoridades nicaragüenses a las autoridades del gobierno de Castro, sin embargo, un comunicado emitido por la Embajada de Honduras, aclaró que “los privados que en sus antecedentes penales y policiales tengan cuentas con la justicia hondureña, serán trasladados a los lugares que correspondan”.
En la nota de prensa estaba expresado el agradecimiento “al Gobierno de reconciliación nacional que preside el Comandante Daniel Ortega y la Vice presidenta Compañera Rosario Murillo por aceptar nuestra petición de indultar a los 43 privados de libertad”.
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La Embajada de Honduras por su parte, aseguró que sigue avanzando en las buenas relaciones diplomáticas con Nicaragua.
