Nuestra Señora de La Merced es desde 1998 la patrona de la Diócesis de Matagalpa, por decreto episcopal dictado por el entonces obispo de Matagalpa y actual arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo José Brenes Solórzano.

El régimen de Nicaragua prohibió por cuarto año consecutivo la peregrinación de la virgen de la Merced por las calles de Matagalpa, este 24 de septiembre, no obstante, os fieles católicos de ese departamento atiborraron la Catedral desde la madrugada de este martes para participar en la serenata a su patrona y luego escuchar la homilía en su honor.

Durante las festividades dentro del templo, los devotos ovacionaron a la  Virgen, por su parte las autoridades de la Diócesis de Matagalpa solo se limitaron a publicar en sus redes sociales  que este año no saldría la imagen a las calles, sin ofrecer mayores detalles. A la vez llamaron  al  pueblo mariano a unirse en oraciones  junto a sus pastores, fortalecer la fe  y no perder  la esperanza, “estamos a los pies de la eminente patrona”, destacaron.

Tres feligreses consultados por Darío Medios Internacional dijeron desde el anonimato que el régimen de los Ortega- Murillo ordenó a la Policía  no permitir la solemne procesión porque sabe que esa sede eclesiástica fue  dirigida por un pastor que está al lado del pueblo de Nicaragua y no cayó ante las injusticias de los tiranos.

¿Represalia del régimen en contra de la Diócesis?

“Cuando no eran prohibidas las conmemoraciones a la Virgen de La Merced, su procesión era  acompañada por cienes de matagalpinos, por  las bandas musicales de diferentes centros educativos, además  devotos  vestido blanco y ribetes esplendorosos, adornado con rosas, margaritas y lirios. La representación de la Virgen, era cargada en  hombros por miembros de instituciones de servicio y parroquianos por las principales calles de la urbe”, expresó una devota a Darío Medios Internacional.

La misma devota señaló que la dictadura de los Ortega- Murillo sigue demostrando su odio contra el obispo de la Diócesis de Matagalpa Rolando Álvarez  por ser un pastor que se ubicó al lado de su pueblo en la rebelión de abril de 2018, cuando Ortega desarticuló las protestas sociales a punta de balazos y persecución cruel y desmedida.

Añadieron, que la pareja dictatorial no le bastó encarcelar, torturar y desterrar al Vaticano al obispo Rolando Álvarez, también ha perseguido y expulsado a la mayoría de los eclesiásticos de la diócesis.

Es bien sabido que la diócesis de Matagalpa ha sido la más golpeada dentro de la persecución religiosa que sufre el país. Esta Diócesis, que abarca más de 500 comunidades católicas, ha visto cómo más del 70% de su clero ha sido exiliado, desterrado o prohibido de regresar al país. Esto ha dejado a la diócesis en una situación crítica, con solo 13 sacerdotes activos y algunos religiosos extranjeros que podrían ser expulsados en cualquier momento. La falta de sacerdotes ha afectado gravemente la vida espiritual de la comunidad, limitando la celebración de misas, confesiones y otros sacramentos esenciales.