Los métodos de tortura que ha utilizado el régimen de Ortega en Nicaragua contra los disidentes han quedado evidenciados en el más reciente informe   la ONU, el organismo documentó 12 casos de tortura y denunció que la represión ha incrementado.

El informe documentó también maltratos en detención y siete casos de detenidos que afirman haber sido víctimas de violación, abuso sexual y descargas eléctricas. Además, tres que denunciaron estrangulamiento de testículos.

“En todos los casos se observaban claramente signos de trastorno de estrés postraumático”, recalca el informe presentado en Ginebra.

Según el documento difundido este martes por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, en el último año las represiones han aumentado y los arrestos de disidentes continúan, así como los casos de persecución y de torturas en las prisiones,

La represión se ha dirigido tanto a individuos que defienden alguna causa, que tienen alguna opinión distinta a la oficial y contra organizaciones independientes y otras iniciativas de la sociedad civil.

Represión-Nicaragua
Represión-Nicaragua

Incrementan detenciones de opositores en Nicaragua

Según datos recopilados, hasta el pasado mayo 131 personas consideradas opositoras sufrían detención arbitraria, 54 personas más con respecto a un año antes.

Entre los meses de junio y julio de este año se produjeron diez detenciones arbitrarias adicionales.

“Las autoridades continúan persiguiendo a cualquier persona u organización que actúe de forma independiente o que no esté directamente bajo su control”, declaró en una rueda de prensa el portavoz de derechos humanos, Thameen Al-Kheetan.

La ONU tiene conocimiento de que los nicaragüenses siguen huyendo del país, lo que se evidencia en las 8.900 solicitudes de asilo presentadas por nicaragüenses en Costa Rica en los primeros seis meses de este año.

La Oficina de Derechos Humanos pidió a las autoridades la liberación de todas las personas detenidas arbitrariamente, garantías de juicios justos y del respeto al debido proceso para los procesados, y un retorno seguro y voluntario para los exiliados.

Asimismo, el organismo expresó su preocupación a la reforma de la Ley Contra el Lavado de Activos, el Financiamiento al Terrorismo y el Financiamiento a la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva (Ley 977), pues permitirá procesar a nicaragüenses en el extranjero por delitos como lavado de dinero, terrorismo y su financiación, y por cibercriminalidad.

Con esta medida “se criminalizará más la disidencia, incluso en el caso de los que están exiliados y que enfrentan grandes dificultades, como el estar completamente desconectados de sus familias o no poder regresar a su país porque se les ha retirado la nacionalidad”, explicó el portavoz.

“Muchos deben reconstruir sus vidas en el exilio en medio de un estrés psicológico y todo tipo de problemas, y tememos que esta ley agrave su situación”, agregó.

Con información de EFE