El Ministerio de Salud (MINSA) de Nicaragua, mediante un boletín epidemiológico, informó que 6560 personas resultaron afectadas por neumonía en las primeras semanas de este año 2024, con un promedio de 156 casos diarios. Sin embargo, no brindó detalles sobre las muertes causadas por la enfermedad.
Según el informe del Minsa, se registraron 731 casos en la primera semana, 1270 en la segunda, 1137 en la tercera, 1069 en la cuarta, 915 en la quinta y 1438 en la sexta.
En 2022, la causa más común de hospitalización fue la neumonía, con 27,861 casos, seguida por la diarrea y gastroenteritis contagiosa (15,573), las enfermedades de la vesícula biliar, vías biliares y páncreas (14,804) y la fiebre sospechosa de dengue (12,162), según el Mapa Nacional de Salud. Aún no se han actualizado los datos de 2023.
Dos médicos internistas nicaragüenses, bajo anonimato, comentaron que las bajas temperaturas al inicio del año han provocado un aumento en las enfermedades respiratorias. Recomendaron a la población protegerse adecuadamente contra el frío para evitar enfermedades como gripe, laringitis, amigdalitis y COVID-19, además de abrigarse, consumir vitamina C, no automedicarse y beber abundantes líquidos.
Se reportó la muerte de una bebé de seis meses en el hospital Oscar Danilo Rosales de León debido a complicaciones por neumonía. Los médicos informaron a los padres que llevaron a la bebé demasiado tarde al hospital.
Neumonía, una de las principales causas de muerte en el país
Según el último boletín epidemiológico del Minsa, la neumonía se encuentra entre las diez principales causas de defunción en Nicaragua, junto con el infarto agudo, cáncer, diabetes, complicaciones renales crónicas, accidentes cerebrovasculares, hipertensión, enfermedades pulmonares obstructivas, accidentes de transporte y enfermedades del corazón.
Un activista de la Unidad Médica Nicaragüense en el exilio denunció que el Ministerio de Salud no realiza campañas de sensibilización para informar a la población sobre cómo prevenir enfermedades respiratorias y evitar muertes de niños y adultos. Además, señaló que el cierre de organizaciones no gubernamentales que trabajaban en educación preventiva ha tenido un impacto negativo en el aumento de estas enfermedades.
“El Minsa no cuenta con un presupuesto adecuado para atender las demandas de salud de la población y no es una prioridad del régimen realizar acciones integrales para reducir las enfermedades”, afirmó. También mencionó que los hospitales públicos tienen un déficit de especialistas en neumología y pediatría neumológica, lo que afecta a niños y adultos que llegan con enfermedades respiratorias.
MINSA debería masificar la vacunación contra enfermedades respiratorias
Un epidemiólogo nicaragüense, bajo anonimato, recomendó que para prevenir enfermedades respiratorias como la gripe, la bronquiolitis, la bronquitis y la neumonía, es importante que todos los miembros de la familia mantengan sus vacunas al día según el Calendario Nacional de Vacunación.
Un Estado que proteja la salud de sus habitantes debe destinar recursos financieros para la aplicación anual de la vacuna contra la gripe, con dos dosis para los niños entre 6 y 24 meses, y una dosis para los adultos mayores de 65 años, mujeres embarazadas, puérperas (si no se vacunaron durante el embarazo), personas con factores de riesgo y personal de salud.
La vacuna contra el neumococo debe administrarse a los bebés a los 2, 4 y 12 meses de vida. Aquellos que no completen este esquema deben hacerlo antes de los 5 años. También deben recibirla los niños y adultos con factores de riesgo y los mayores de 65 años.
Además, es fundamental lavarse las manos con agua y jabón después de volver de la calle, antes de cocinar o comer y después de ir al baño o cambiar pañales, así como ventilar los ambientes diariamente. No fumar y mantener los espacios libres de humo también es crucial.
“No automedicarse. El consumo de medicamentos sin receta puede producir intoxicación y ocultar los síntomas de la enfermedad, dificultando un diagnóstico correcto y empeorando el cuadro clínico”, agregó.
Recomendó mantener reposo en casa mientras continúen los síntomas. Los contagiados deben taparse la boca al toser o estornudar con un pañuelo desechable o con el pliegue del codo para evitar contagiar a otros. Si se mojan por la lluvia, deben quitarse la ropa al llegar a casa y no dormir con ropa húmeda. Es importante abrigar a los niños y personas mayores y, si los síntomas empeoran, acudir a una unidad asistencial cercana.