Los presidentes de Guatemala y de El Salvador, denunciaron en la 79 Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, la represión que viven los nicaragüenses bajo la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que ha desatado una feroz persecución contra la Iglesia Católica, opositores y periodistas independientes.
Bernardo Arévalo, presidente de Guatemala, denunció el destierro de 135 presos políticos de la dictadura de Daniel Ortega que fueron enviado a ese país el pasado 5 de septiembre.
“Rechazamos, en el hemisferio y en el mundo, todo intento por reprimir las aspiraciones de libertad y justicia que expresan los pueblos del mundo mediante procesos libres y democráticos, como está sucediendo en estos momentos en Venezuela y Nicaragua”, dijo Arévalo en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El mandatario centroamericano aseguró que su país ha dado un giro hacia la promoción y defensa de los derechos humanos y en ese sentido, explicó que la acogida que brinda su gobierno a los 135 presos políticos desterrados y desnacionalizados por el régimen de Daniel Ortega es un acto humanitario por parte de Guatemala al acogerlos.
“Hemos acogido a 135 hermanos nicaragüenses que fueron liberados de la prisión arbitraria por su gobierno. Nuestro compromiso es que Guatemala sea un espacio de dignidad y libertad para quienes lleguen a nuestro territorio especialmente para los centroamericanos”, expresó Arévalo.
En su intervención, el presidente de Guatemala también denunció la grave situación de derechos humanos que atraviesa Venezuela con el fraude electoral del pasado 28 de julio, donde el dictador Nicolás Maduro fue declarado presidente por el Consejo Nacional Electoral de ese país.
Bukele: No encarcelamos a nuestra oposición
Durante su comparecencia en la ONU, Nayib Bkele, presidente de El Salvador, sin mencionar nombres, hizo referencia a la represión que el dictador Daniel Ortega mantiene sobre los opositores, encarcelándolos, desterrándolos y confiscándolos.
“En El Salvador no encarcelamos a nuestra oposición, no censuramos opiniones, no confiscamos bienes de quienes piensan diferentes. No arrestamos a las personas por expresar sus ideas”, mencionó Nayib Bukele en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El mandatario centroamericano, también denunció la falta de libertad de expresión en Nicaragua que ha dejado como resultado 276 periodistas nicaragüenses exiliados desde el año 2018 y el cierre de más de 50 medios de comunicación independientes y religiosos, así como el cierre de periódicos.
“En El Salvador, tu libertad de expresión, así como tu propiedad privada siempre estarán protegidas. En El Salvador priorizamos la seguridad de nuestros ciudadanos honestos, sobre la comodidad de los criminales.
La denuncia de Buleke llega 20 días después que el régimen de Daniel Ortega desterró a 135 presos políticos a Guatemala y una semana después, por medio de una circular, la Corte Suprema de Justicia ordenó despojarlos de la nacionalidad y confiscar sus bienes a favor del Estado de Nicaragua.
Hasta este momento, la dictadura no ha publicado la lista oficial de los 1335 presos políticos desterrados a Guatemala. Actualmente, en las celdas de distintos sistemas penitenciarios permanecen 36 presos políticos que no fueron liberados.
Muchos de los presos políticos permanecen en desaparición forzada como es el caso de los diputados misquitos Brooklyn Rivera y su suplente Nancy Henríquez, así como la empresaria Eveling Matus.