Siguiendo con el tema del poder Judicial en Nicaragua, las barridas masivas de muchos de sus funcionarios a nivel nacional, ha reducido la capacidad operativa de esa entidad estatal.
Fuentes ligadas a la circunscripción de occidente (León y Chinandega), confirmaron a DaríoMedios que en algunos municipios han comenzado a restituir personal que había sido “desechado” por órdenes “superiores” de Rosario Murillo, sin embargo, señalaron que las restituciones se realizan como contratos “temporales”.
“Entonces están restituyendo a algunos funcionarios a menos a nivel administrativos de la supuesta justicia que ellos manejan, pero no van a entrar ya como trabajadores oficiales sino, cómo temporales, lo que quiere decir que ellos no están seguros, están haciéndolo para resolver el déficit en el cual se encuentran porque no dan abasto con tanto trabajo paralizado”, argumentó la fuente.
Medida aún no es “general”
La medida aún no está generalizada aseguró la fuente informativa, destacando de igual forma, que dicha operación se maneja bajo mucho hermetismo, mismo método secretista que caracteriza a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo y su cúpula partidaria.
Aún no lo han generalizado, es decir que no se está haciendo aun masivamente y se maneja que al igual que en occidente, la práctica se implemente en otros departamentos y municipios. Ellos o se imaginaron lo que se les venía encima una incapacidad de operación enorme y estas contrataciones son herméticas.
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“Dignidad cero”
El exfuncionario de la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua (CSJ), Yader Morazán en su cuenta de X –antes Twitter- se refirió respecto al tema y calificó la decisión del ejecutivo como una operación de “dignidad cero”, la cual, para el únicamente consiste en recontrataciones de personal “que carece de autoestima”.
“Consiste en “restituir” los puestos laborales a algunos trabajadores del Poder Judicial que carecen de auto estima y que habían sido “Destituidos” de forma abrupta, sin recibir razones, y notificados por un Policía al que le entregaban las llaves del carro asignado y de la oficina. Mismo que no les daba tiempo ni de entregar formalmente y menos sacar sus pertenencias”, señaló el abogado ahora en el exilio.
Fuentes ligadas al Poder Judicial de Nicaragua, confirmaron el pasado 16 de noviembre a DaríoMedios que los pocos trabajadores que han quedado luego de la barrida masiva, han asumido los roles del personal despedido por órdenes de las altas esferas judiciales, multiplicando de una a cuatro veces las funciones orientadas.
Las fuentes señalan que la medida a nivel nacional fue denominada como “Plan Contingente”, que consta de “poner al día” el trabajo paralizado tras el “caprichoso” escobazo de la “copresidenta” (Rosario Murillo) y el cual ha ocasionado consecuencias negativas tanto a nivel administrativo como judicial.
