La ampliación de la Pista Juan Pablo II, ha obligado a muchos capitalinos a volver al uso de bicicletas, como una medida económica para transitar los extensos desvíos debido a la construcción del tramo uno, que comprende desde el 7 Sur, hasta la rotonda El Periodista.
En los últimos meses, pobladores de esta zona, decidieron comprar bicicletas para transitar a orillas de la ampliación de la Pista y llegar más rápido a sus destinos, principalmente cuando realizan gestiones por los sectores en construcción.
Don Guillermo Pérez, de 65 años, desde hace 30 años habita en el sector del hospital Bertha Calderón, lugar en donde el paso vehicular está cerrado por la ampliación de la Pista, dijo que hace tres meses logró comprar una bicicleta de segunda, para poder movilizarse a las farmacias y para hacer los pagos de recibos básicos de su hogar.
“Actualmente no hay paso de buses y taxis. El tráfico está cerrado desde hace algunos meses porque están construyendo la Pista. Antes caminaba, pero el sol está tremendo y decidí comprar esta bicicleta para poder hacer mis mandados en el sector y así no gasto en caponeras”, expresa el hombre antes de abordar su medio de transporte.
El hombre de 65 años, dijo que hacer uso de la bicicleta le ha ayudado a mejorar su salud. “La bicicleta me sirve para hacer ejercicios y mantener la salud. Andar en bicicleta me ha ayudado en las articulaciones y los dolores en las rodillas han disminuido”, señaló.
Pérez manifestó que los mandados los realiza a primeras horas de la mañana, “cuando el sol aún no calienta”, para evitar afectaciones en la piel.
Acortar caminos
En los últimos días, se ha visto el incremento del uso de bicicletas por esta zona, que es el tramo más largo afectado por la construcción. Por las mañanas y las tardes se ha vuelto común ver a muchos jóvenes que trabajan o estudian por ese sector, hacer uso de los vehículos de dos ruedas.
“Con esta bicicleta me estoy dirigiendo a la universidad. Entro a las ocho de la mañana y gracias a este medio de transporte, logro pasar a la orilla de la construcción de la pista, lo que me ayuda a evitar los desvíos”, expresa un joven estudiante de una de las universidades privadas que están cercanas a la zona de construcción.
Algunos trabajadores de los hospitales Fernando Vélez Paiz y Bertha Calderón, que habitan aledaños al tramo uno de la Pista Juan Pablo II, dicen que con el uso de las bicicletas, evitan caminar grandes distancias.
“Está complicando llegar caminando a estos hospitales. Decidí hacer uso de la bicicleta para poder llegar temprano a mi centro de trabajo. Los hospitales Fernando Vélez Paiz y Bertha Calderón ahorita están afectados porque están ubicados sobre la Pista Juan Pablo II, no hay acceso, solo para las ambulancias y taxis que llevan pacientes. Esta bicicletita me moviliza rápido”, dice un ciudadano que trabaja como guarda de seguridad en uno de los hospitales y que pide no ser identificado.
A diario, la pista Juan Pablo II es muy transitada por personas porque sobre ella se ubican varias instituciones del Estado, dos hospitales, dos universidades privadas, el mercado Israel Lewites, así como varios negocios.
Revisar estado de bicicletas
Ante el incremento del uso de las bicicletas, Marvin Jarquín, coordinador de Crazy Bikes, hizo un llamado a la población que se ha visto obligada a hacer uso de este medio de transporte, a revisar el estado de las bicicletas para evitar accidentes.
“Ahorita que comenzó el invierno, quienes se movilizan en bicicleta por este sector, tienen que manejar con cuidado, porque las lluvias generan más lodo en esta zona. También hay tubos rotos por las reparaciones que andan haciendo y eso puede ser un problema para los ciclistas”, recomendó Marvin Jarquín.
Para quienes circulan de noche por este sector, Marvin Jarquín recomienda la colocación de luces en las bicicletas para evitar tragedias.