Anexa Alfred Cunningham dirigente de Yatama y asesora de la Organización de Naciones Unidas (ONU) dijo que la plataforma de los Pueblos Indígenas y Afrosdecendientes de Nicaragua ha venido denunciando las violaciones a los derechos humanos de los pueblos indígenas.
Señaló Cunningham que el Proyecto Fondo Verde debe consultar a los líderes indígenas, principal primicia en el derecho internacional, para aprobar planes con efectos en la vida de los territorios.
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Determinó que la queja de los dirigentes originarios sirvió para que el proyecto Bio-clima mandara al régimen a realizar un proceso de investigación. De tal manera que el proyecto está aprobado, y los fondos no desembolsados.
“En agosto el régimen fingió una consulta con militantes del partido FSLN y eliminó mediante amenazas a los representantes de las comunidades”, recalcó.
Asedio a comunidades índigenas para conseguir el Fondo Verde
Para poder accerde al fondo verde el régimen accedió a las comunidades con policías armados y hombres armados durante las reuniones, “ni siquiera fue un proceso, sino encuentros partidarios, disfrazadas de consulta”, refrendó.
Igualmente dijo que Nicaragua tiene un gobierno totalitario que ha cerrado los espacios cívicos, empeorado la represión y el control político. Sistema que ha alcanzado a territorios indígenas de manera progresiva y sistemática.
Señaló que la comunidad internacional debe exigir la cancelación del proyecto y congelamiento de los fondos hasta que el régimen establezca condiciones mínimas de respeto de los derechos humanos y demandar la suspensión del financiamiento a Ortega, mientras mantenga al país sin garantías ciudadanas.
“Es inaceptable que el Fondo Verde o cualquier otra instancia de caudales al régimen para que siga cometiendo delitos de lesa humanidad”, declaró.
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Finalmente dijo Cunningham dijo que la comunicación de 20 organizaciones opositoras, es muestra del trabajo colectivo, para demandar a la comunidad internacional y organismos financieros, socios del Banco Centroamericano de Desarrollo (BCIE) y otras instituciones, supriman financiamiento a Ortega, mientras no dé muestras de respeto de los derechos humanos de los nicaragüenses.
