Los pescadores del Caribe nicaragüense podrían tener dificultad para conseguir la madera que necesitan para construir las nasas con las que realizan sus actividades.
Armando Segura, director ejecutivo de la Cámara de la Pesca de Nicaragua (Capenic), dijo ayer que el sector está preocupado porque las restricciones que existen hoy día sobre la madera “pueden afectar también a esos pescadores”, cuando se acerca el inicio de la temporada de pesca del Caribe, el próximo 1 de julio.
“Los pescadores preparan con tiempo sus nasas y lo que estamos haciendo es solicitando a las autoridades (Instituto Nacional Forestal, Inafor) que nos permitan trasladar la madera que se necesita para la construcción de estas nasas”, sostuvo Segura.
“En años anteriores no hemos tenido esos problemas porque los madereros nos suministraban la madera que necesitábamos, pero ahora que hay restricciones al respecto se nos dificultará adquirir la madera necesaria”, agregó el director ejecutivo de Inpesca.
Ayer mismo, José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), se refirió a ese problema que enfrentarán los pescadores por las restricciones en los permisos para trasladar y vender madera, y los que ya están enfrentando otros sectores productivos del país.
“De nuevo aquí queremos ser enfáticos de que estamos bajo la visión de protección que tiene que haber de los bosques naturales; sin embargo, seguimos teniendo problemas en una serie de sectores como en las exportaciones, (en el sector) de plantaciones forestales, seguimos viendo la madera detenida en puertos. Esto está afectando el cumplimiento de contratos y está haciendo que se incrementen los pagos de multas y los almacenajes. No hay todavía un proceso terminado, una cadena que ya tenga el Gobierno de manera institucional que nos permita asegurar que estas exportaciones salgan como corresponden”, acotó Aguerri.
“Estamos afectando ahora también la pesca y la semana pasada mencionábamos que se estaban afectando los procesos de construcción. Lo que es Managua está desabastecida (de madera) y lo que es preocupante es que comenzamos a ver madera ilegal llegando a los mercados”, agregó Aguerri.
Esta semana
Por su parte, Salvador Mayorga, presidente de la Asociación de Reforestadores de Nicaragua (Confor), aseveró que esperan que esta misma semana se resuelva el problema que ese sector tiene para obtener los permisos para la preparación de los terrenos donde sembrarán nuevos arbolitos este año.
La semana pasada, Mayorga explicó que varias instituciones no les estaban dando los permisos para limpiar los terrenos que pretenden reforestar y que los reforestadores tenían alrededor de 400,000 arbolitos listos para sembrar, los que no podrían ser trasladados al campo sin esos permisos. Pero ayer dejó entrever que se los concederán.