La noche del 20 de abril de 2018, un grupo de malhechores incendió la insigne Radio Darío. Los atacantes tenían órdenes de terminar con la vida de Aníbal Toruño, director de la emisora, así como de periodistas, locutores y personal técnico que documentaban las crueldades de policías, paramilitares y simpatizantes del FSLN contra manifestantes cívicos en la ciudad.

Una fuente confiable reveló a Darío Medios Internacional que Oscar Danilo Martínez, reconocido simpatizante sandinista de Santa Rosa del Peñón, fue traído junto a otros fieles del FSLN por Evert Delgadillo, secretario político departamental del partido en León, para participar en la quema de la emisora.

Según nuestra fuente, Martínez se encargó de vigilar desde el parque de la Posada del Sol al personal y visitantes de la radioemisora y de trasladar explosivos para ser colocados en el techo de la casa donde funcionaba la estación. La misma fuente indicó que Martínez era trabajador de la alcaldía y recientemente renunció, aunque proclama estar dispuesto a dar la vida por su partido. Actualmente, se dedica a narrar encuentros deportivos.

Recientemente, en su cuenta de Facebook, Martínez escribió: “El rojo y negro de mi bandera, el pensamiento de Sandino que dio origen a esta revolución, lo llevaré por siempre en mi mente y en mi corazón y lo defenderé por siempre con honor”.

Parole gestionado por un familiar residente en EE.UU.

Según nuestros informantes, un familiar residente en los Estados Unidos está gestionando un parole humanitario para que Martínez llegue a territorio estadounidense. Opositores en el exilio alertaron sobre estas pretensiones y añadieron que Martínez participó en el “plan limpieza” ordenado por Ortega-Murillo para aplastar las protestas cívicas de 2018. Además, solicitaron a la administración de Joe Biden que rechace el parole humanitario para un paramilitar que fue parte de operativos criminales contra la población nicaragüense.

La orden de quemar la emisora vino directamente de Daniel Ortega y Rosario Murillo a Evert Delgadillo, quien se encargó de reunir a militantes sandinistas de distintos municipios para que formaran parte del comando criminal. Delgadillo asignó a Filiberto Rodríguez, diputado leal a la pareja autocrática, la ejecución del plan violento, junto a dirigentes del CUUN, Fernando Montes, Walter Malta, Roberto Sánchez y trabajadores de la alcaldía de León, Enacal y otras instituciones pública

Exalcalde sandinista fue el jefe del “escuadrón” de la quema de Radio Darío

A esta acción delictiva se sumó Tránsito Téllez, ex alcalde sandinista, acusado por los pobladores de León de haber realizado una de las gestiones más corruptas en la historia edilicia de la ciudad. Incluso, actuó como jefe del “escuadrón” que quemó la radioemisora.

Otros involucrados incluyen a Oscar Toruño, funcionario estatal y ex miembro de la seguridad del Estado, y Orlando Santos, trabajador de la alcaldía de León.

Aníbal Toruño describió la quema de su radio como una explosión tan grande que se escuchó a 8 kilómetros. La onda expansiva alcanzó a Jimmy Paiz y Apolonio Delgadillo, quienes tenían restos de combustible en sus cuerpos y se convirtieron en “hachones”. Paiz agonizó hasta el mediodía del sábado y Delgadillo hasta el domingo, relató Toruño.

Toruño refirió que su emisora cubrió ampliamente el incendio de la Reserva Indio Maíz y las protestas del 19 de abril, y que la radio había recibido amenazas de que sería atacada. Afirmó que él y sus colaboradores se salvaron de morir incinerados porque lograron salir por una puerta lateral que estaba sellada. La población rescató a tres personas que estaban encerradas en la cabina.

Quema de Radio Darío es un ataque a la libertad de expresión

El radiodifusor aseguró que la agresión a Radio Darío, además de ser una acción violenta que puso en riesgo la vida de quienes se encontraban adentro, constituye una expresión más de los ataques a la libertad de expresión que sufrieron diversos medios de comunicación durante la cobertura de los hechos de violencia ocurridos a partir del 18 de abril.