En la homilía de este domingo 7 de julio durante la santa misa celebrada en la Plaza de la Unità D’ Italia  en Trieste con motivo de la Semana Social de los católicos de Italia, el Papa Francisco hizo varias reflexiones sobre la indiferencia ante las injusticias del mundo, los conflictos sociales de la actualidad y la importancia de enseñar a los niños los valores democráticos, entre otros.

El papa Francisco denunció este domingo la política populista, dijo que muchas personas se sienten excluidas de la democracia, y que los pobres y los débiles son abandonados a su suerte.

“¿Por qué no nos escandalizamos ante el mal rampante, la vida humillada, los problemas laborales, los sufrimientos de los emigrantes? ¿Por qué permanecemos apáticos e indiferentes ante las injusticias del mundo?”, expresó el sumo pontífice. ¿Por qué no nos tomamos en serio la situación de los encarcelados? Añadió.

“Las ideologías son seductoras. Algunos las comparan con el flautista de Hamelin. Te seducen, pero te llevan a negarte a ti mismo”

“No nos dejemos engañar por soluciones fáciles. Apasionémonos, en cambio, por el bien común”,

También señaló que es importante enseñar a los niños la importancia de los valores democráticos, advirtiendo que “la indiferencia es un cáncer para la democracia”.

PAPA FRANCISCO INVITA A EJERCER UNA FE ACTIVA

Ante todos los conflictos sociales de la actualidad el Papa invita a practicar una fe de acciones que permita salir del estado de comodidad y ser actores de cambio social,  “que hoy necesitamos precisamente esto: el escándalo de la fe. No de una religiosidad encerrada en sí misma, que levanta la mirada al cielo sin preocuparse de lo que ocurre en la tierra y celebra liturgias en el templo olvidándose del polvo que corre por nuestras calles”.

Añadió además: “es una fe que despierta las conciencias de su letargo, que pone el dedo en las llagas de la sociedad, que plantea interrogantes sobre el futuro del hombre y de la historia; es una fe inquieta, que ayuda a superar la mediocridad y la pereza del corazón, que se convierte en espina clavada en la carne de una sociedad a menudo anestesiada y aturdida por el consumismo. Es, sobre todo, una fe que disipa los cálculos del egoísmo humano, que denuncia el mal, que señala con el dedo la injusticia, que perturba las tramas de quienes, a la sombra del poder, juegan con la piel de los débiles”.

FLAJELOS QUE VIVE LA IGLESIA EN NICARAGUA

Para los lideres religiosos y feligreses que forman parte de la iglesia en Nicaragua se hace muy difícil ejercer la denuncia pública, la represión contra la Iglesia ha entrado en una fase en la que los líderes católicos solo se oponen sigilosamente a la represión gubernamental, ya que al igual que el resto de la población opositora han sido disgregados por el exilio, la expulsión, las amenazas y vigilancia constante hacia ellos y sus familias.

Según la investigadora Martha Patricia Molina un total de 224 miembros del clero, seminaristas y religiosos se han visto obligados a abandonar el país, aunque se cree que la cantidad puede ser mayor debido a que existen personas que no revelan su situación por temor.